El rebelde que reveló el escondite de Saif al Islam, hijo del difunto líder libio Muamar Gadafi, ha muerto en el marco de los combates que se han producido este fin de semana entre las fuerzas de seguridad y las milicias 'gadafistas' en la localidad de Bani Walid, ubicada en el noroeste del país árabe.
Según el diario 'The Herald Lybia', el comandante del Batallón de Wadi Eshatti, Al Hamali Ahmed al Hatmani, ha muerto a manos de 'Saotur' ('Machete'), uno de los combatientes 'gadafistas' más importantes del sur del país.
Al Hatmani se ganó la confianza de Saif al Islam para después facilitar toda la información a los rebeldes de la ciudad de Zintan, que finalmente le capturaron el pasado de noviembre, aunque se niegan a entregarlo a las autoridades libias.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado a Saif al Islam, llamado a suceder a su padre en el poder, de crímenes contra la Humanidad, por los cometidos durante la revolución popular que derrocó al líder libio.
En estos momentos, el TPI y las autoridades libias están inmersos en un proceso judicial para determinar dónde se juzgará a Saif al Islam. La corte criminal es partidaria de procesarle en La Haya, mientras que el Gobierno interino defiende que debe ser procesado en Trípoli.
Las autoridades libias también han informado de la muerte de Jamis Gadafi, el hijo más joven del ex difunto líder, en el marco de la ofensiva del pasado sábado sobre Bani Walid. Al parecer, falleció a causa de varias heridas de bala mientras era trasladado a un hospital de Misrata.
Hasta ahora, se creía que Jamis había muerto en un ataque aéreo perpetrado por la OTAN en agosto de 2011, sin que se llegara a corroborar su fallecimiento. Así, la prensa libia había apuntado en los últimos meses a que el hijo más joven de Gadafi se estaba ocultando entre las ciudades de Tarhouna y Bani Walid.
BALANCE DE VÍCTIMAS
Además de Al Hatmani y Jamis, al menos 13 personas han muerto y 121 han resultado heridas en los enfrentamientos del pasado sábado en Bani Walid, según ha informado una fuente de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Misrata al diario 'The Herald Lybia'.
A lo que habría que sumar el balance de víctimas de la agencia de noticias LANA, según el cual al menos 22 personas han muerto y 200 han resultado heridas por los combates de este domingo entre las fuerzas de seguridad y las milicias 'gadafistas' en Bani Walid.
Si bien, 'The Herald Lybia' ha advertido de que el número de muertos y heridos podría aumentar, ya que hay muchos civiles que han decidido no acudir a los centros sanitarios por miedo a que sean bombardeados, tal y como, al parecer, ha ocurrido este fin de semana.
OFENSIVA EN BANI WALID
Los enfrentamientos se recrudecieron el pasado jueves, cuando un grupo de milicias pro gubernamentales atacó Bani Walid, siguiendo órdenes de los ministerios de Interior y Defensa, para acabar con los remanentes 'gadafistas' en la localidad libia.
Aunque Bani Walid ha sido uno de los focos de inestabilidad desde la caída de Gadafi, ya que fue una de las últimas ciudades en rendirse a las fuerzas rebeldes, la atención volvió a centrarse en ella el pasado mes de septiembre, tras la muerte del revolucionario Omran Shaban.
Shaban fue quien encontró a Gadafi escondido en una tubería en Sirte, su ciudad natal, dando lugar a la muerte del entonces mandatario en circunstancias que aún no se han aclarado. El revolucionario, por su parte, se encontraba desde el mes de agosto en manos de las milicias 'gadafistas' que operan en Bani Walid.
El Congreso Nacional había ordenado a los ministerio de Interior y Defensa que localizaran y rescataran a Shaban, para lo cual han utilizado a milicias pro gubernamentales, y dio un plazo a las autoridades de Bani Walid para entregar al revolucionario y a los responsables de su secuestro.