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Netanyahu mantiene el programa nuclear iraní como principal eje de sus políticas

Tras su victoria en las legislativas

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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado en la noche de este martes en el que ha sido su primer discurso tras su victoria en los comicios legislativos que el "desafío" que supone el programa nuclear de Irán seguirá siendo el principal eje de sus políticas, si bien ha resaltado que pondrá también el foco en los problemas que enfrenta el país a nivel interno y económico.

   Tras el programa nuclear iraní, Netanyahu ha situado la política económica y la búsqueda de una "paz responsable" con los palestinos, que ha ubicado en tercer lugar. Por detrás de estos asuntos ha puesto igualar el servicio militar a todos los ciudadanos israelíes y rebajar el coste de vida y minimizar la carga financiera a las clases medias.

   Asimismo, ha subrayado que ve "muchos compañeros" para sus "objetivos", al tiempo que ha manifestado que formará "la coalición más amplia posible". "Empezaré a trabajar en ello esta misma noche", ha dicho, según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'. "Juntos tendremos éxito", ha apuntado.

   Netanyahu ha dado las gracias a sus seguidores y ha dicho que está "orgulloso" de volver a ser primer ministro de Israel. "Os agradezco que me deis otra oportunidad, por tercera vez, para liderar el Estado de Israel. Es un gran privilegio y una gran responsabilidad", ha afirmado, antes de resaltar que la votación ha probado que el país "es una democracia ejemplar".

   Asimismo, ha tenido unas palabras de agradecimiento para su exministro de Exteriores y líder de Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, con quien concurría a las elecciones en coalición.

   "Estoy contento porque nuestras dos principales misiones han sido logradas. Hemos conseguido la continuidad del mandato del campo nacional y del liderazgo del primer ministro Netanyahu", ha dicho Lieberman en unas breves palabras tras cederle el 'premier' el micrófono.

RESULTADOS

   Los primeros sondeos difundidos por las televisiones al cierre de los colegios electorales han confirmado la victoria de la coalición formada por Likud e Israel Beitenu, que obtendría 31 escaños de los 120 que componen el Parlamento. Pese a la victoria, el bloque pierde escaños en relación a los 42 logrados en los comicios de 2009, cuando se presentaron por separado ambas formaciones.

   El centro-derecha sumaría entre 61 y 62 escaños, por encima de los 58 o 59 que obtendría el centro-izquierda, lo que auparía a Netanyahu a un tercer mandato al frente del Gobierno de Israel.

   El arco parlamentario dibujado por las encuestas deja margen para las alianzas postelectorales y sitúa al presentador Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid, como un líder político clave e estas negociaciones. Tanto Netanyahu como la líder del Partido Laborista, Shelly Yacimovich, y la de Hatnuah, Tzipi Livni, se han puesto en contacto con el presentador reconvertido a político para felicitarle por los resultados, según informa el periódico 'Haaretz'.

   Fuentes laboristas consultadas por este diario han aclarado que no descartan apoyar una hipotética candidatura de Lapid para primer ministro, mientras que desde Yesh Atid se ha optado por la cautela. Miembros de esta formación han reconocido que quieren entrar en el Gobierno pero han advertido de que no hay ningún pacto cerrado.

   Los laboristas figuran como tercera opción, con 17 escaños, mientras que Hogar Judío aparece cuarto gracias a sus potenciales 12 diputados. Esta última formación está liderada por el antiguo miembro del Likud Naftali Bennett, que se marchó del partido gobernante tras criticar el alto el fuego tácito con las milicias palestinas de la Franja de Gaza.

   El centrista Kadima, liderado por Shaul Mofaz, es uno de los grandes perdedores de estos comicios anticipados, ya que los sondeos apuntan que se quedará fuera del Parlamento.

ALTA PARTICIPACIÓN

   A falta de resultados oficiales, el único dato confirmado es el de la tasa de participación. Pese a que los sondeos difundidos antes de las elecciones coincidían en dar la victoria a la alianza de Netanyahu, finalmente los israelíes se han movilizado y ha acudido a votar un 66,6 por ciento de los más de 5,65 millones llamados a hacerlo.

   La cifra final, hecha pública por el Comité Central Electoral, mantiene la tendencia registrada durante toda la jornada y sitúa el nivel definitivo de participación en un máximo inédito desde 1999.

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