El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, ha ofrecido su renuncia al presidente de la organización, Mahmud Abbas, a causa de sus diferencias en torno a la política del Gobierno, según han confirmado dos fuentes a la agencia británica de noticias Reuters.
Por el momento no se sabe si Abbas, que se encuentra en visita diplomática en Jordania y que regresará a Cisjordania este jueves, aceptará la renuncia. En las últimas semanas ha habido rumores persistentes de la voluntad del mandatario de despedir a Fayyad por sus diferencias a nivel interno.
En septiembre de 2012, Fayyad mostró su disposición a dimitir "si con ello se cumplía la voluntad de la gente", en el marco de manifestaciones por el encarecimiento del coste de vida y los constantes aumentos de los productos básicos.
Miles de palestinos salieron a las calles en Cisjordania para pedir la dimisión de Fayyad y la abolición del Acuerdo Económico de París, ya que a su juicio "subordina la economía palestina a la israelí".
En el marco de las protestas, varios manifestantes quemaron carteles con el rostro del primer ministro de la Autoridad Palestina, uno de los principales focos de las críticas en materia económica por parte de la población palestina, a pesar del respaldo de los países occidentales a sus políticas en este área.
Los Gobiernos occidentales han mostrado un respaldo férreo a Fayyad desde que accedió al cargo en 2007 al considerarle como el arquitecto de los esfuerzos de construcción estatal palestina. Sin embargo, su postura se vio debilitada en 2012 cuando Israel y Estados Unidos bloquearon fondos estratégicos como castigo a la designación de Palestina como Estado observador no miembro en Naciones Unidas.
Pese a ello, el presidente estadounidense, Barack Obama, describió tanto a Abbas como a Fayyad como "verdaderos socios" en el proceso de paz entre palestinos e israelíes durante su visita a la región en el mes de marzo.
Por su parte, el secretario de Estado del país norteamericano, John Kerry, se reunió esta misma semana con Fayyad durante su visita a Jerusalén en un aparente intento de mostrar el respaldo de Washington al primer ministro.
Los estrechos lazos entre Fayyad y Occidente han generado rechazo entre altos cargos de su formación, Al Fatá, quienes le han acusado de intentar edificar una base de poder sin tener en cuenta que no cuenta con apoyos entre la población palestina.
Además, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), le ha acusado en reiteradas ocasiones de ayudar a Israel a mantener el bloqueo marítimo de la Franja de Gaza y nunca le ha reconocido como representante legítimo palestino.