Al menos 11 personas han resultado heridas y 32 han sido detenidas en el desalojo que la Policía Federal ha llevado a cabo este viernes del Zocálo de la capital mexicana, donde se concentraba la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para protestar por la reforma educativa del Gobierno.
El desalojo ha comenzado a las 16.15 horas (23.15 horas en España), cuando ha expirado el plazo que el secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, había dado a los manifestantes de la CNTE para que se marcharan del Zócalo.
Según ha confirmado el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, que ha dirigido el operativo desde el Búnker de Inteligencia, se han movilizado 3.600 efectivos de la Policía Federal armados con gases lacrimógenos y chorros de agua.
La incursión se ha producido por la calle José María Pino Suárez y se ha extendido rápidamente por el Zócalo. La mayoría de los manifestantes ha abandonado el lugar de forma pacífica, pero un grupo de encapuchados se ha resistido en la calle 20 de Noviembre y ha lanzado bombas de fabricación casera. Los agentes han respondido con chorros de agua.
Como consecuencia de estos disturbios, al menos 11 uniformados han resultado heridos, aunque levemente, y 32 personas han sido detenidas y trasladadas a comisaría, según los el balance de la Policía Federal, recogido por el diario mexicano 'Milenio'.
Las autoridades capitalinas han querido aclarar que los culpables de los disturbios en el Zócalo no son profesores, sino grupos autodenominados "anarquistas" que se han infiltrado en la protesta del sector educativo para desestabilizar al Gobierno.
En apenas 30 minutos, la Policía Federal ha recuperado el control del Zócalo y ha cercado todos los accesos para impedir nuevas acampadas. Los equipos de limpieza ya han entrado para retirar las cientos de carpas que había instaladas.
Una vez completada la limpieza del Zócalo, el Ejército, apoyado por dos helicópteros, ha acudido al lugar para supervisar la instalación de las gradas desde las que se podrá seguir el desfile por el Día de la Independencia, que se celebrará este sábado.
Sin embargo, los miembros de la CNTE no han renunciado a su protesta, ya que, según informan los medios de comunicación mexicanos, se han trasladado desde el Zócalo al Monumento de la Revolución, donde parece que les van a dejar quedarse, al menos, de momento.
LA PROTESTA
La CNTE comenzó a movilizarse a principio de 2013 contra la reforma educativa promovida por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y apoyada por los principales partidos políticos de la oposición, que ya ha sido aprobada y promulgada parcialmente.
Los profesores mexicanos se oponen al nuevo sistema porque, entre otras cosas, reduce el control de la CNTE sobre la carrera docente al imponer evaluaciones obligatorias y periódicas, para obtener plazas y ascensos. El que suspenda la primera evaluación tendrá otras dos oportunidades, tras lo cual, será dado de baja.
La protesta de la CNTE se agravó el pasado 1 de mayo, cuando miles de profesores marcharon por la capital mexicana por el Día del Trabajo y se instalaron de forma indefinida en el Zócalo. Los profesores acordaron despejarlo con motivo de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, pero después han vuelto y han permanecido allí.
A lo largo de estos meses, los profesores mexicanos han protagonizado diversas movilizaciones, no solo en la capital, sino en varios estados del país que, en la mayoría de los casos, han acabado con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El Zócalo, como se conoce popularmente la Plaza de la Constitución, es el corazón de la capital mexicana. A sus flancos se sitúan la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor y el Palacio Nacional, sede del Gobierno.