El secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, se ha mostrado "muy contento" del resultado de la XXIII Cumbre Iberoamericana que se ha clausurado la tarde de este sábado en Panamá y ha considerado que medir su éxito por el número de mandatarios que han asistido a la misma (la mitad no ha acudido) es injusto.
Así lo ha dicho en la conferencia de prensa que han ofrecido al término de la reunión el presidente panameño, Ricardo Martinelli, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, el canciller mexicano José Antonio Meade, y el propio Iglesias que se despide de su cargo de secretario general.
Al ser cuestionado sobre la ausencia de numerosos mandatarios, Iglesias ha señalado que "el concepto aritmético" es "muy injusto" y ha dicho que aunque han faltado jefes de estado "las sillas no han estado vacías".
Para Iglesias es "muy legítimo" que algunos jefes de Estado puedan tener compromisos de última hora lo cual, ha dicho, "no desluce" la Cumbre que, según ha recordado, ha celebrado 23 reuniones en otros tantos años lo cual "es un gran éxito de Iberoamérica", ha destacado.
En el mismo sentido se ha pronunciado el canciller mexicano, quien ha intervenido en la conferencia de prensa en ausencia del presidente Enrique Peña Nieto quien regresó a su país antes de que concluyera la Cumbre.
Meade, cuyo país ha asumido este sábado la presidencia pro témpore de la próxima Cumbre que se celebrará el próximo año en Veracruz, ha dicho que haber contado con 300 empresarios de toda Latinoamérica y con delegaciones de 19 países, es "un gran éxito" por el que se debe "rendir testimonio a Panamá", como país anfitrión.
