Brufau indicó que cuando vuelva a crecer la demanda tendrá lugar una situación de “cuello de botella”, que provocará, por la falta de inversiones previas, una subida de los precios.
Debido a la crisis, según señaló Brufau, las compañías energéticas han tenido que “replantear” sus estrategias, viéndose “obligadas” a reducir la explotación de recursos en los países productores.
El directivo de Repsol también alertó de que la coyuntura económica actual afecta tanto a las compañías públicas como privadas, por lo que ha insistido en impulsar la colaboración público-privada en el sector energético.
Ante las magnitudes actuales de la crisis, Brufau ha pedido que se reactive la concesión de créditos y que se renuncie al proteccionismo para atenuar esta tendencia.