Alrededor de las 22.30 horas del jueves un avión F-18, perteneciente al Ala 12 del Ejército del Aire, con sede en Torrejón de Ardoz (Madrid), se estrelló en las Bardenas, después de que el piloto, que iba solo, saltara en paracaídas.
El piloto fue trasladado al Hospital Reina Sofía de Tudela, donde permanece ingresado, aunque se encuentra “perfectamente”, declaró a Efe José Antonio Gayarre, quien dijo, por otra parte, que está a la espera de que el Ministerio de Defensa le informe sobre lo sucedido.
El presidente de la Junta de Bardenas ha puesto además de manifiesto su malestar por el hecho de que ayer cuando intentó acceder al lugar se le haya impedido el paso, por lo que formuló “una protesta verbal ante el capitán de la Guardia Civil”, porque, recalcó, ese terreno es competencia de la Comunidad de Bardenas.
En este sentido precisó que el accidente se produjo en una zona regable del término municipal de Landazuria, lo que ha contribuido a que no se produjeran daños de ningún tipo, ni en personas, ni en infraestructuras.
Pese a que ha reconocido que “siempre hay quienes cuestionan la seguridad” del polígono de tiro, quiso tranquilizar a los ciudadanos y subrayó que este accidente refleja tanto “la pericia de los pilotos”, “el alto grado de entrenamiento del Ejército del Aire”.
El accidente, en cambio, no ha sorprendido a la Asamblea Antipolígono que apuntó “últimamente son más frecuentes los vuelos nocturnos” y denunció el riesgo que esto supone para la población.
Este colectivo destacó el hecho de que “el avión se ha estrellado a menos de un suspiro de distancia del casco urbano de Valtierra”.
En su opinión, los responsables de “los riesgos de éste y otros accidentes que pudiera haber son UPN y PSN que decidieron que continuase el polígono de tiro”, así como “los representantes del resto de los 18 ayuntamientos, dos valles y el Monasterio de la Oliva, que votaron sí al polígono de tiro de las Bardenas a cambio de una bolsa de suculentas monedas”, agrega.
