La ciudad japonesa de Nagasaki conmemoró hoy el 69 aniversario del bombardeo atómico que sufrió en 1945 en una ceremonia en la que se defendió el carácter pacifista de la Constitución nipona, tras la polémica reinterpretación de la Carta Magna impulsada por el Gobierno.
La ceremonia anual comenzó a las 11.02 hora local (2.02 GMT), momento exacto en que la bomba "Fat man" estalló sobre la ciudad hace 69 años, tres días después del bombardeo de Hiroshima.
Miles de personas guardaron en el Parque de la Paz de la ciudad un minuto de silencio, acompañado por los tradicionales tañidos de la llamada Campana de la Paz, en honor de las víctimas que dejó la bomba.
El artefacto, lanzado sobre el valle que concentraba en el norte de la ciudad portuaria gran parte de su tejido industrial, terminó al instante con la vida de unas 74.000 ciudadanos e hizo que miles más murieran en años siguientes a causa de la radiación.
El alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, pronunció un discurso en el que pidió al Ejecutivo central que siga haciendo esfuerzos con la comunidad internacional para evitar la proliferación nuclear, y criticó la revisión de la Carta Magna impulsado por el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
"El artículo incluido en la Constitución según el cual nuestro país debe renunciar a la guerra es el principio fundador del Japón de posguerra y de Nagasaki, un Estado y una ciudad que sufrieron la bomba atómica", afirmó Taue ante un Abe que asistió a la ceremonia y se sentó a escasos metros de él.
El alcalde de Nagasaki se sumó así a la defensa de la Carta Magna que hizo su homólogo en Hiroshima, Kazumi Matsui, durante la ceremonia anual del bombardeo de esta otra ciudad nipona celebrado el pasado día 6.
A principios de julio, el Gobierno aprobó en medio de fuertes protestas una histórica modificación de su Constitución pacifista que pretende dar a Japón un papel mucho más activo internacionalmente aumentando su perfil militar.
En el acto de hoy participaron representantes de medio centenar de países, entre ellos de potencias nucleares como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China, así como de la Unión Europa.
EE.UU. lanzó el primer ataque nuclear de la historia sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y tres días después lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, lo que forzó la capitulación de Japón el 15 de agosto y puso fin a la II Guerra Mundial.
Los ataques atómicos sobre las dos ciudades japonesas han sido los únicos que se han llevado a cabo hasta hoy.
En marzo pasado, el número total de "hibakusha", nombre que reciben los supervivientes de estos dos bombardeos, en Hiroshima y Nagasaki era de 192,719, casi 10.000 menos (9.060) que el año pasado, y su edad media de 79,44 años.