El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó hoy por unanimidad un proyecto de ley que obligaría al Gobierno del presidente Barack Obama a que el acuerdo internacional alcanzado recientemente con Irán sobre su programa nuclear sea revisado por el Congreso estadounidense.
El proyecto original, ideado por los republicanos y rechazado por la Casa Blanca, ha sufrido modificaciones con varias enmiendas demócratas que podrían lograr que Barack Obama finalmente apoyara la ley.
El Gobierno estadounidense no quiere que las presiones del Capitolio afecten a las negociaciones con el país persa, por lo que mirará con lupa el lenguaje del proyecto para evitar poner en peligro un acuerdo clave.
El respaldo bipartidista, con una votación de 19 votos a favor y ninguno en contra, se produjo después de que la Casa Blanca manifestara que Obama "podría estar dispuesto" a firmar el proyecto de ley, con tal de que éste no se inmiscuya en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
El nuevo proyecto de ley acorta el plazo para que el Congreso revise un acuerdo nuclear con Irán, y permite a Obama presentar el acuerdo después de la fecha límite del 30 de junio marcada entre las partes.
Las potencias del G5+1 (EEUU, China, Rusia, Francia y Reino Unido más Alemania) lograron a principios de este mes un acuerdo preliminar con Teherán con el objetivo de que el país islámico no desarrolle un arma nuclear, a cambio de lo cual estarían dispuestos a levantar las sanciones que recaen sobre él.
El Congreso de Estados Unidos ha sido el ejecutor de muchas de las leyes sancionadoras contra Irán, por lo que los legisladores reivindicaban que el Capitolio tuviera un rol en el proceso negociador.
De este modo, el nuevo compromiso alcanzado por el presidente del Comité de Exteriores, el republicano Bob Corker, y el demócrata de mayor rango en esa comisión, Ben Cardin, le da al Congreso 30 días para revisar el acuerdo una vez sea alcanzado, y votar a favor o en contra de su contenido.
Los legisladores se reservan, según este proyecto, la capacidad de volver a aplicar sanciones contra Irán en el momento en el que consideren que Teherán está incumpliendo los términos del pacto respecto a su programa nuclear.
El G5+1 e Irán tienen poco más de dos meses para finalizar los detalles técnicos del acuerdo, que deberá estar listo para finales de junio, según dispusieron las partes.