La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, prometió hoy que reflotará lo antes posible el ferri Sewol y hallará los nueve cuerpos aún desaparecidos de los 304 muertos que causó el naufragio, del que hoy se cumple el primer aniversario.
Vestida de riguroso luto, la jefa de Estado pronunció un discurso en la isla de Jindo, frente a cuyas aguas se hundió el buque el 16 de abril del año pasado, en un ambiente tenso marcado por la ausencia los familiares de las víctimas como símbolo de protesta al Gobierno.
"Me pesa y me duele el corazón al pensar lo doloroso que es esto para los familiares", afirmó la presidenta en su discurso, recogido por la cadena de televisión YTN.
Los familiares de las víctimas que estos días rinden homenaje a sus seres queridos en Jindo decidieron, sin embargo, ausentarse de la ceremonia en señal de protesta.
Los parientes acusan a Park y a su Gobierno de boicotear la investigación abierta a finales del año pasado para conocer a fondo las causas del suceso y depurar responsabilidades.
Mientras, en la ciudad de Ansan, al sur de Seúl, donde estudiaban 250 alumnos de bachillerato que perdieron la vida en el naufragio, otro grupo de familiares recibió con carteles de protesta la visita del primer ministro surcoreano, Lee Wan-koo, y bloqueó su acceso al altar conmemorativo donde planeaba rendir tributo a las víctimas.
Aproximadamente 300 actos de homenaje a los fallecidos del Sewol estaban programados para hoy en diversos puntos del país, según datos del Gobierno.
En la capital, Seúl, las intensas lluvias han impedido una convocatoria masiva de ciudadanos, aunque centenares de ellos se acercaron a la céntrica plaza de Gwanghwamun para arropar a los familiares de las víctimas allí concentrados.
El hundimiento del Sewol, la mayor tragedia humana en décadas en Corea del Sur, sumió al país durante meses en un estado de conmoción del que todavía no se ha recuperado completamente.
