Miles de personas se manifestaron hoy en Tokio ante el Parlamento nipón en contra de la reforma legislativa emprendida por el Gobierno para dar un mayor peso militar a Japón.
Los organizadores calcularon que entre 100.000 y 200.000 personas acudieron a la convocatoria a pesar de la fuerte lluvia que caía en la capital nipona, aunque las autoridades no facilitaron estimaciones.
Los manifestantes liderados por grupos de estudiantes lanzaron consignas contra la polémica reforma legal que busca que las Fuerzas de Auto Defensa niponas (Ejército) puedan participar en operaciones en el extranjero, algo que prohíbe la actual Constitución pacifista adoptada tras la II Guerra Mundial.
La reforma, que ya ha sido aprobada por la Cámara Baja deberá terminar su tramitación parlamentaria en la Cámara Alta, en la que el Partido Liberal Demócrata (PLD) del primer ministro, Shinzo Abe, y sus socios de Gobierno (Nuevo Komeito) también tienen mayoría.
Los asistentes, escoltados por una fuerte presencia policial, lanzaron gritos contra la que calificaron como "ley bélica" y acusaron al primer ministro de "destruir la democracia de Japón".
En las pancartas se podía ver la cara de Abe con el bigote de Adolf Hitler y lemas como "nos destruyáis el artículo 9. Proteged la Constitución".
Este cambio legislativo, que según las encuestas cuenta con la oposición de la mayoría de los japoneses, llega después de que el Gobierno aprobara una polémica reinterpretación de la Carta Magna el año pasado.
Hasta entonces, el artículo 9 de la Constitución nipona impedía al país recurrir al uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales.
Una vez que se apruebe definitivamente la nueva ley Japón podrá defender a aliados, como EEUU, si son objeto de un ataque armado, así como participar en operaciones de seguridad de Naciones Unidas.
Tokio también podrá aprobar más fácilmente el envío de sus Fuerzas de Auto Defensa a zonas en conflicto y ampliar el apoyo logístico y de otro tipo para misiones de paz en el extranjero.