La votación, que ha tenido un resultado de 329 votos a favor, tres en contra y cinco abstenciones, se ha producido en sesión secreta, después de que se votaran el resto de las iniciativas parlamentarias que se debatieron en la sesión de ayer.
Una vez que la Cámara Baja ha acordado conceder el suplicatorio de Merino, el presidente del Congreso, José Bono, se lo comunicará al Supremo, que puede de esta manera continuar con la causa abierta contra él por los presuntos delitos de cohecho y fraude fiscal.
Los diputados emitieron su voto de forma electrónica, aunque los indicadores del escaño han permanecido apagados para que se respetara el secreto preceptivo en las peticiones de suplicatorio.
En principio, se había previsto que el Congreso se pronunciara mañana sobre la petición de suplicatorio, pero todos los grupos parlamentarios decidieron por la mañana hacerlo ayer mismo, después de que la Comisión del Estatuto de los Diputados aprobara el dictamen favorable al suplicatorio, con el apoyo del PP.
Merino no pudo intervenir porque, tal como indica expresamente el Reglamento de la Cámara, ningún diputado puede participar en las votaciones que afectan a su estatuto de parlamentario.
En el Senado se sigue un proceso similar contra el senador y ex tesorero del PP Luis Bárcenas, quien ayer presentó a la Mesa del Senado un escrito solicitando el amparo de la Cámara Alta, mientras que la portavoz socialista, Carmela Silva, le exigió que abandone su escaño.
En rueda de prensa en el Senado, Silva se refirió a la decisión de Bárcenas de pedir a la Cámara que agilice la tramitación de su suplicatorio, y subrayó que ni él ni el PP tenían “ningún margen de maniobra”.