Todos ellos se han felicitado por los resultados de las consultas del domingo, en las que el ‘sí’ a la independencia de Cataluña se impuso con más del 94% de los votos pero en las que la participación quedó en un 30%, aunque las disputas internas entre las diferentes facciones organizadoras, que ya se habían evidenciado semanas atrás, volvieron a aflorar ayer.
El máximo responsable de la plataforma Osona Decideix (Osona Decide), Alfons López Tena, arremetió contra la Coordinadora por la Consulta sobre la Independencia, a la que acusó de hacer “mal” su trabajo de organización de las consultas.
López Tena pidió que los resultados en los municipios de la comarca de Osona y en el resto de Cataluña se lean por separado: “No estamos dispuestos a que nos incluyan en un magma mal organizado, mal planteado y hecho desde el sectarismo y la exclusión”.
Cerca de un 30% de participación
El impulsor de Osona Decideix, que es consejero nacional de CDC, destacó que mientras en los municipios de Osona votó el 41,7% del censo, en el global de las 166 localidades convocadas el domingo a las urnas la participación se quedó en cerca del 30%.
“Los resultados demuestran que cuando el trabajo se hace bien, los resultados son buenos. Cuando el trabajo no se hace bien, los resultados son malos. Aquellos que no han hecho bien el trabajo son los que han de responder del resultado de aquello que dicen que han organizado”, subrayó.
No tardó en replicar el diputado autonómico de ERC y miembro de la Coordinadora Uriel Bertran, que consideró “injustos” estos reproches y pidió que “el esfuerzo colectivo no se malogre en polémicas personales”.
Bertran ha alegado que la Coordinadora "es absolutamente plural, porque en ella están representadas muchas organizaciones distintas".
En lo que tanto López Tena como Bertran han coincidido es en desmarcarse de plano de la iniciativa del alcalde de Arenys de Munt (Barcelona), Carles Móra (de la candidatura local Arenys 2000), de proponer al Parlament iniciar la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para pedir la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña el 25 de abril.
De hecho, Móra ha ido más allá y, además de presentar en el Parlament esta propuesta, ha confesado que desea crear una nueva fuerza política que apueste por la independencia.
Por su parte, la clase política ha reaccionado de manera desigual a las consultas, que según el presidente catalán, José Montilla, no sustituyen a la voluntad popular que se expresa en las elecciones y no pueden ser "utilizadas políticamente por nadie".
El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, ha dicho que las consultas "no ayudan" al nuevo Estatut sino que pueden ser usadas por el PP para ir "en contra" de Cataluña.
Precisamente la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha considerado positivo que siete de cada diez ciudadanos no participara en las consultas de ayer a pesar de la "pasividad" de los socialistas.
El PP preguntará al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, por las consultas en la sesión de control del Congreso de mañana.
Por su lado, el secretario general de CDC, Artur Mas, ha mostrado sus profundas reservas en torno a la idea de convocar pronto un referéndum de autodeterminación en Cataluña, ha hecho un llamamiento a agrupar fuerzas alrededor de su Casa Grande del Catalanismo y ha fijado la crisis como asunto más "urgente".
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha subrayado que "aunque las consultas no son jurídicamente vinculantes, políticamente sí lo son", ya que han demostrado que "una parte de la población catalana deja bien claro que lo que pide y quiere no cabe" en la Carta Magna.
El secretario general de ICV, Joan Herrera, ha considerado un "error garrafal" tachar de insignificante la cifra de participación en las consultas, porque revelan el "cansancio" y "malestar" de muchos catalanes.