Los vecinos de la Urbanización Cañada de la Plata han decidido pasar a la acción y han iniciado una serie de movilizaciones para exigir a las autoridades competentes que adopten medidas encaminadas a mejorar la seguridad en el cruce de la carretera autonómica A-318 que da acceso a este núcleo de población. Entre ellas, los residentes reclaman mecanismos tendentes a reducir la velocidad de los vehículos que transitan por este punto, y es que a pesar de que la señalización establece que no se puede sobrepasar el límite de 60 kilómetros por hora, la gran mayoría de los conductores obvia la misma y transita a una velocidad superior a la permitida. Además, la situación se agrava teniendo en cuenta la peligrosidad que ofrece el cruce de entrada a la urbanización, cercano a una curva, en la que los vehículos procedentes de Lucena suelen ir a mucha velocidad.
Ante esta situación, esta tarde un grupo de medio centenar de residentes ha participado en una reunión vecinal en la que también estuvieron presentes el alcalde, Esteban Morales y el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, José Antonio Gómez, En el transcurso de la misma, el alcalde tomó nota de las reivindicaciones y explicó que el Ayuntamiento trasladará a la Junta la propuesta para la construcción de una rotonda en este punto o, en su defecto, la instalación de bandas transversales y señalización adecuada. Morales recordó que ya el pasado verano, durante las obras de reasfaltado del firme de la A-318, se planteó este último extremo, aunque mostró su extrañeza en el hecho de que no se haya acometido teniendo en cuenta que desde Fomento hubo un compromiso para atender la petición. No obstante, el alcalde indicó que a pesar de las demandas vecinales, en última instancia serán los técnicos los que decidirán la medida más acorde para restar peligrosidad a este punto. Asimismo, y además de hacer suya esta petición de los vecinos, el alcalde puso de manifiesto que el Ayuntamiento como institución también trasladará al Gobierno central la posibilidad de la que la DGT instale un radar de velocidad en esta zona, o algún cruce inteligente que disuada a los conductores y les lleve a aminorar la velocidad.
Por otra parte, y aprovechando la reunión, los vecinos también trasladaron a Morales su malestar ante el excesivo retraso en la finalización de las obras del PROFEA en la urbanización, así como la puesta en marcha de medidas que refuercen la iluminación en torno a la zona del cruce con la A-318, y otras que garanticen la doble dirección de vehículos por las calles de la Cañada de la Plata con seguridad, ya que tras las obras y el ensanchamiento del acerado, el estacionamiento de vehículos dificulta este aspecto.