El Ayuntamiento de Punta Umbría ha puesto en marcha este lunes un nuevo tratamiento de control de la procesionaria para un total de 1.306 pinos, que llegará a todas las zonas urbanas del municipio.
Se trata de la actuación “más ambiciosa de todas las que se han hecho”, ha afirmado el alcalde, José Carlos Hernández Cansino, puesto que el plan supera en más de 100 árboles controlados en 2022. Además, ha indicado que el producto que se va a utilizar este año “también es efectivo para los distintos barrenadores que pueden atacar al pino”.
Los trabajos de control de procesionaria han sido adjudicados a la empresa Athisa por un importe de 12.750 euros + IVA. La actuación se ha iniciado este lunes y concluirá en un plazo aproximado de dos semanas.
El objetivo es “evitar en lo posible la presencia de estas orugas, para minimizar los problemas que ocasiona a vecinos, sobre todo a niños y niñas, así como a personas mayores y mascotas”, ha dicho Hernández Cansino.
El Plan de Choque abarcará prácticamente toda Punta Umbría y El Portil. En el pliego se recoge la localización de los pinos en los que se va a actuar, que están situados en los centros escolares y guarderías del municipio, así como en sus alrededores; en los distintos parques de los núcleos urbanos de El Portil, Punta Umbría y Pinos del Mar; en la Escuela Municipal de Música; la Oficina de Turismo, la Escuela de Piragüismo y el Club Deportivo Naútico, junto a varias zonas de jardines, avenidas como la Ciudad de Huelva y plazas de toda la localidad. También en zonas deportivas como el complejo ‘Alcalde José Hernández Albarracín’.
El tratamiento utilizado será la endoterapia. Es de los métodos más efectivos para eliminar la procesionaria del pino en entornos urbanos, consistente en inyectar el producto fitosanitario en el tronco del pino, que es el encargado de trasladarlo a través de su savia. Las larvas de procesionaria lo ingieren posteriormente, dañando su sistema gástrico y pereciendo. De esta forma se evita la proliferación de orugas y la construcción de nidos
El árbol absorbe el fitosanitario en menos de tres horas, de forma segura, eficaz y sin emitir ningún tipo de producto nocivo al entorno. Además, no tiene efectos secundarios para el pino.
