Así se pronunció el secretario general en comisión parlamentaria ante una pregunta de la diputada nacionalista Ana Pontón, quien citó la ley de Patrimonio Cultural de Galicia, que estipula que se considerarán infracciones muy graves las acciones u omisiones que supongan la pérdida de bienes de interés cultural.
"Con la ley en la mano -indicó Pontón- lo que ya tendría que haber hecho la Xunta de Galicia es incoar expediente sancionador a la propia Iglesia católica", puesto que en el momento de la desaparición del códice las llaves estaban puestas en el archivo, lo que implica "omisión" y el bien no estaba lo suficientemente protegido, señaló.
Ante la propuesta de Pontón de apertura de expediente sancionador, Fernández-Campa indicó que en estos momentos están abiertas diligencias penales por este caso, de las que se ha decretado secreto sumarial.
Con la existencia de un proceso penal en curso, dijo, "no procede la apertura de un procedimiento sancionador en vía administrativa; no se puede, con el mismo sujeto, hecho y fundamento", haber abierto un proceso penal y, al mismo tiempo, otro administrativo, explicó.
No obstante, insistió en que la Consellería de Cultura, "evidentemente", tiene competencias para estas acciones, pero agregó que la "determinación de lo que se ha producido, la vulneración de la obligación de conservación del patrimonio cultural en este caso, en gran medida será el resultado de la investigación que en estos momentos se encuentra en fase judicial".
En cualquier caso, subrayó, "entendemos que la Xunta de Galicia está implantando medidas de carácter corrector", como continuar con la elaboración del inventario de bienes eclesiásticos, con la colaboración de las instituciones implicadas.
El Códice Calixtino fue echado en falta el 5 de julio del lugar donde se custodiaba, una caja acorazada en el Archivo de la catedral compostelana. Tras fracasar los intentos para localizarlo en el propio Archivo y en estancias anexas, en la tarde del día siguiente se formalizó la denuncia ante la policía.
El Códice Calixtino, también llamado Liber Sancti Iacobi, está considerada la primera guía del Camino de Santiago y su valor histórico y económico es incalculable.