En este informe sobre los datos del cine español, pertenecientes al año 2008, el ministro destaca que se produjeron 173 largometrajes españoles, uno más que en 2007, la cifra más elevada de los últimos veintiséis años y la más alta en Europa después de Francia.
Se estrenaron 139 largometrajes españoles, dos más que en 2007, con una taquilla que alcanzó los 81,61 millones de euros.
En total 14,3 millones de espectadores asistieron al cine para ver películas españolas, cifra que refleja un descenso de 1,4 millones respecto a 2007.
Este descenso se sitúa en línea con el registrado en la cifra global de espectadores que asistieron a las salas cinematográficas, ya que en 2008 fueron al cine en nuestro país 107,8 millones de espectadores, 9,1 millones menos que en el año anterior.
“Estos datos deben ser matizados”, asegura el informe, ya que la caída del número de espectadores que asistieron a películas españolas resulta congruente con la experimentada con carácter general por todo el cine, debido al mayor peso del ámbito doméstico en su consumo.
Por eso, la cuota de mercado del cine español (13,3% respecto al total) se ha mantenido prácticamente igual en 2008 y 2007, con sólo una diferencia técnica de dos décimas.
No obstante, añade el informe, en diez años el cine español ha logrado mantener e incluso incrementar ligeramente el número de espectadores con respecto a 1998.
Así, mientras el cine de todas las nacionalidades ha pasado de 119 millones de espectadores en 1998 a 107 millones en 2008, el cine español incrementó este número de 14,10 millones en 1998 a 14,36 millones en 2008.
El cine español posee ahora una “indudable proyección internacional, como lo demuestran” los 150 galardones internacionales logrados durante el pasado año en más de un centenar de festivales de todo el mundo.
