La noche de San Juan volvió a vivirse en Rota con bastante expectación. Una noche que, un paseo por el centro de la localidad y, en particular, por el paseo marítimo, remontó a los ciudadanos a cualquier estampa veraniega de los años anteriores a la pandemia. Y es que la noche de San Juan suele ser el pistoletazo de salida al verano popular por la noche tan especial que supone para la localidad. Una noche que se vivió con ansias de normalidad, música con conciertos en diferentes puntos del centro y con dos quemas de juanillos, una en la avenida de María Auxiliadora y otra en la avenida San Fernando, a la altura del cruce con avenida de Sevilla. En el primero, la Peña Cadista “El Camaleón” de Rota dedicó los juanillos de esta noche a la agrupación carnavalesca “Las niñas de Rota” y al mítico pizzero Francisco Jiménez Guitar “el Tarifa”, y en la segunda quema, "los pensionistas" o también, los miembros de la Asociación Roteña en Defensa de lo Público.
Multitud de personas se concentraron entre los dos epicentros de la noche para ver cómo poco a poco, los personajes del año se hacían cenizas entre las llamas.
En conversaciones con el presidente de la peña “El Camaleón” de Rota ilusión y alegría era lo que manifestaba por poder volver a organizar estos actos para el disfrute del pueblo de Rota. Sin embargo, lamentó que el número de quemas no fuera tan elevado como en años anteriores, cuando en Rota podrían organizarse hasta 7 quemas de juanillos simultáneas en diferentes puntos del centro de la localidad. Miguel Ángel Cebrián animó a la ciudadanía a que, a través del asociacionismo promovieran las tradiciones populares.