“Ni una menos”, “No son muertes, son asesinatos”, “Por ser mujer”, “4 de cada 10 hombres son puteros” son algunos de los mensajes que se han podido ver escritos en los carteles portados por el más de un centenar de mujeres y hombres -en su mayoría ellas- que han salido a la calle en Rota a modo de marcha para condenar la violencia de género.
Asociaciones, colectivos, individuos y partidos políticos de la localidad se han concentrado en la plaza Jesús Nazareno previamente al inicio de la marcha donde un grupo de gimnastas de la Efi Meva han realizado una coreografía al son de una canción donde la temática elegida era el 25N y los valores que el feminismo reivindica en este día como la igualdad y la libertad.
Tras este baile del conjunto gimnasta, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, la delegada de Igualdad, Luisa Fernández, entre otros delegados así como portavoces de partidos como IU, Pedro Pablo Santamaría, y del PP, Auxiliadora Izquierdo, portaron la pancarta con el lema: “25 de Noviembre, Día Internacional contra la violencia machista”, seguidos por asociaciones, colectivos y diferentes ciudadanos que recorrieron en una sobria marcha por distintas calles del centro de Rota.
Una vez llegados a las puertas del Palacio Municipal Castillo de Luna, representantes de distintas asociaciones de mujeres de la localidad leyeron el manifiesto de las Diputaciones andaluzas contra la violencia de género.
La lectura que sirvió para condenar en voz alta que a las mujeres nos siguen matando y tan sólo un asesinato por esta causa debería provocar un mayúsculo rechazo, evidenciando que, seguir conmemorando este día es, un año más, una mala noticia al ver que el objetivo no está cumplido.
1168 mujeres han sido los feminicidios, mujeres asesinadas a manos de hombres en España desde 2003, y en lo que llevamos de año han perdido la vida 38 mujeres por esta causa. Un discurso que sirvió para “alzar la voz” y recordar que se siguen dando casos, fruto de un problema estructural que no acaba de derruirse sometiendo a las mujeres en una situación de “clara subordinación”, sumado a otros tipos de violencia, como la vicaria, en la que se arremete contra los hijos, o la obstétrica, donde los profesionales sanitarios juzgan las decisiones de las mujeres en el embarazo, parto o aborto.
En el discurso se hizo un llamamiento al trabajo entre hombres y mujeres hacia la igualdad con la educación como “clave para conseguir la igualdad real” alertando sobre la perpetuación de los cánones machistas, una educación que contemple las nuevas masculinidades y la educación afectivo-sexual.
“Nuestro deber es mejorar el alcance de los servicios públicos relacionados con la violencia por sumisión química, obstétrica. […] Sin olvidar el incremento del miedo que sufren mujeres y niñas a disfrutar espacios públicos”, apuntaron, y pusieron de relieve la “prevención, protección, atención y dotación de medios” que la administración pública debe dedicar teniendo en cuenta la especial magnitud y vulnerabilidad de las mujeres, así también las mujeres con discapacidad, siendo especialmente inclusiva la lectura de este discurso, puesto que dos de las mujeres que participaron, eran miembros de la Asociación de Personas con Discapacidad de Rota.
Formas para combatir la violencia también trató este manifiesto subrayando la importancia de apostar por más políticas de conciliación, la puesta en valor del trabajo doméstico, respeto del cuidado, un trabajo y defender al cuidado, así como la erradicación del lenguaje sexista o la cosificación de la mujer como “son prioridades” en la agenda feminista.
“Conectar con la igualdad es un deber, un ejercicio democratico y deber de los derechos humanos”, concluyó, seguidamente con un minuto de silencio por todas las mujeres asesinadas a manos de hombres.
Para cerrar el acto, el primer edil tomó la palabra, quien primeramente agradeción la concentración de ciudadanos llamados a gritar bien alto la condena hacia los feminicidios y la violencia contra la mujer. Ruiz Arana recordó que había sido el manifiesto que había sido aprobado el día anterior en el pleno ordinario por la Corporación Municipal pero no de forma unánime. Hizo referencia al cuestionamiento de la concejal Esther Ceballos que justificó su negativa tras una larga exposición.
“Una sola víctima justifica este tipo de actos. Imagínense más de 1.100”, reflexionó tajante el alcalde, quien llamó a la ciudadanía y a la esfera política que “hay que seguir luchando y erradicando una violencia que está arraigada en lo más hondo de la sociedad”. Consciente del intenso trabajo de concienciación que requiere, hizo hincapié en educar en igualdad y en el feminismo a los más pequeños y a no simplificar mensajes. Este se refirió a la eliminación de la pornografía y la prostitución. Sobre esta última, dijo que el fin era erradicarla, secundando el posicionamiento socialista del PSOE nacional y en el Gobierno.
La educación, la base de la creación de las sociedades, sobre ella el alcalde dijo que también dependía de nuestro día a día “combatiendo actitudes” desde la familia, hasta en las esferas públicas. Este lamentó una normalización mensajes de índole machista no solo en ámbitos privados sino también “de forma descada” en lo público “llegando incluso al Congreso de los Diputados”. El regidor hizo un guiño sobre los ataques e insultos machistas de una diputada de Vox que lanzó sobre la ministra de Igualdad, Irene Montero, esta semana en la cámara nacional. “No se puede entender el amor sin violencia y la democracia sin igualdad”, finalizó.
