Este 10 de enero se han cumplido tres meses de la desaparición de Eric Adam Caldwell, el médico militar norteamericano que trabajaba en la Base Naval de Rota y cuyo rastro se perdió el pasado 7 de octubre. Los días van pasando y se sigue sin tener constancia del paradero de este joven estadounidense que vivía en Chipiona desde hacía un año junto a su mujer y su hija. Lo último que se conoce del caso es que estas dos abandonaron España y volvieron hace unas semanas a Estados Unidos tras meses sin rastro de Eric. Este habría salido ese mismo 7 de octubre por la mañana de su casa, la última vez que fue visto.
A día de hoy, se desconoce qué pasó ese 7 de octubre y, aunque en la actualidad se considere desaparecido, ahora la NAVY debe declarar su estado como, continuar desaparecido o fallecido. Si, por un lado, se mantiene su estado como desaparecido, la alerta en el sistema de búsqueda de la Policía y la Guardia Civil se mantiene activa a nivel nacional o si, por el contrario, la Armada Estadounidense determina que su estado es fallecido, concluirá la alerta de búsqueda. Sin embargo, para que se de este última situación, debería haber pruebas que demostraran el fallecimiento del joven militar, y en este caso no es así por el momento, aunque ahora el tiempo parece correr en la contra de la búsqueda ya que, pasa el tiempo y sigue sin haber pruebas contundentes. Fuentes de la Policía Local de Chipiona consideran que la dificultad en este caso es la ausencia de datos que puedan significar pruebas para determinar su estado.
Ahora mismo la búsqueda se mantiene activa pero, lamentan, no hay pistas evidentes por el momento, y consideran que este caso está siendo especialmente difícil porque, en el tiempo que ha pasado, aún no ha resultado ningún dato determinante: “Ya tendríamos que tener algo”, dicen desde la Policía Local.
Una de las pesquisas que se plantean debido a la falta de información es pensar que en una desaparición voluntaria. Es uno de los planteamientos más firmes en la investigación del caso “al no tener nada” frente al argumento del suicidio. A los tres días de desaparecer, se encontró una nota escrita “anónima” de Eric, en la que se despedía. Según los peritos calígrafos, en el momento de la escritura, el desaparecido no tenía la intención de cometer un suicidio. Tampoco se conoce la fecha en la que escribió dicha nota, por lo que la investigación coordinada por la Guardia Civil y la Policía Nacional aún se encuentra a la espera de contar con más pistas.
Las batidas durante la búsqueda exhaustiva por tierra, mar y aire, coordinadas por Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, en las que participaron más de un centenar de voluntarios para encontrar a Eric cesaron tras dos semanas de intensa búsqueda. Vecinos de la zona, amigos y familiares de Eric rastrearon el litoral, la zona de los corrales el pinar, los helicópteros de la Armada Estadounidense y Española participaron en el rastreo aéreo y se organizaron búsquedas marítimas desde Rota para divisar alguna pista desde el mar.
Según los datos facilitados por SOS Desaparecidos, su nombre es Eric Adam Caldwell, de unos 31 años de edad, con una estatura de 1,77 metros, de complexión delgada, pelo castaño y ojos azules. Salió de su casa por última vez llevando un pantalón corto azul y una camisa blanca con lunares azules.