En el contexto de la reunión de los Jefes de Estado Mayor de la Defensa de los países de la Unión Europea en los que se abordará los últimos aspectos militares de la Política Común de Seguridad y Defensa de los 27, este lunes la Bahía de Cádiz y la Base Naval de Rota ha presenciado la primera demostración de la fase LIVEX del ejercicio MILEX 23 que se desarrollará durante esta semana en el golfo de Cádiz y el la Sierra del Retín. Más de 2.000 militares de 19 países participarán en el ejercicio anfibio de adiestramiento para optimizar el rápido despliegue de las fuerzas armadas europeas en el terreno. Por primera vez, estas actuarán de forma simulada sobre el terreno ejecutando un plan conjunto entre los países con fuerzas armadas terrestres, aéreas y navales.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, asistió al ejercicio acompañado por el Presidente del Comité Militar de la UE, el general Robert Brieger y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) y almirante general Teodoro López Calderón.
Este ejercicio supone "un paso más" en alcanzar la “plena capacidad operativa del despliegue rápido” con miras a 2025 y estar preparados para afrontar de la manera “más eficaz posible” los “futuros retos”, de la UE, ha dicho Borrell, en el marco de una estrategia común entre los estados europeos, en los que se garantice la protección de los aliados y sus ciudadanos.
Teniendo en cuenta el contexto de la guerra en Oriente Medio y la visita próximamente del presidente de los EEUU, Joe Biden, a Israel, este la ha calificado de “necesaria” para que Biden transmita también - en la línea de las peticiones de la UE sobre la garantía del derecho internacional- a Netanyahu la necesidad de respetar el derecho internacional, la apertura de corredores humanitarios y la protección de civiles. Sobre este asunto, el Alto Representante de la UE ha insistido en que "la posición es clara: Israel tiene derecho a la defensa, pero tiene que desarrollarse con respecto a las leyes internacionales".
Borrell ha subrayado que la política exterior de seguridad es una competencia “intergubernamental” y avanza que la presencia de la UE en el terreno sería con el “despliegue de sistemas humanitarios” para los que se necesitaría una “gran cantidad de capacidades logísticas”.