El Ayuntamiento ha mostrado su preocupación por la situación que presentan los arroyos de la ciudad debido, según han denunciado, "a la falta de actuación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que sigue sin realizar los trabajos de limpieza y mantenimiento que requieren los arroyos de la ciudad, y que resultan tan necesarios de cara a la temporada de lluvias para evitar desbordamientos y riadas en las zonas próximas a estos arroyos".
Después de haber reiterado en numerosas ocasiones a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta la “urgente necesidad” de esta actuación, sin respuesta alguna, el equipo de Gobierno (PP-RRUU) llevará al Pleno Ordinario de esta semana una propuesta para “reiterar la petición formulada por este Ayuntamiento” a la Delegación Provincial de Cádiz de la Consejería de Medio Ambiente, - que es la que tiene competencia y puede actuar en estas zonas- para que lleven a cabo las labores de limpieza, acondicionamiento y conservación de todos los arroyos que discurren por el término municipal.
La propuesta va más allá y solicita a la Consejería la elaboración de una Plan de Mantenimiento que incluya las medidas necesarias para evitar riadas, desbordamientos e inundaciones.
El delegado municipal de Medio Ambiente, Paco Corbeto, ha insistido en la "imperiosa necesidad" de que la Junta atienda la solicitud del Ayuntamiento, y que ya le hizo llegar hace un año a través de un acuerdo de Junta de Gobierno; y que actúe "de una vez por todas" en este tema, del que el Consistorio está pendiente, y que cobra especial interés en el caso de arroyos como los de Alcántara, Chocho, La Ballena y Hondo, en los que las consecuencias pueden ser mucho más graves ya que atraviesan zonas de parcelas, explotaciones y viviendas, como puede ser el caso del complejo turístico de Costa Ballena.
Así las cosas, la propuesta que el Gobierno municipal elevará a Pleno con la intención de lograr el consenso de la Corporación y sumar esfuerzos, pretende garantizar que los arroyos estén en las condiciones óptimas, contribuyendo así a su mantenimiento, y protegiendo a agricultores, profesionales del sector agrícola, vecinos y demás ciudadanos de las negativas consecuencias que puede acarrear la falta de limpieza de estos arroyos en caso de fuertes lluvias.