La famosa vaqueriza de Rota, colindante a la avenida Matea, tiene los días contados. El gobierno local ha anunciado que el ganadero tiene hasta el 30 de noviembre para abandonar las instalaciones.
Mal olor y problemas de salubridad para los vecinos es el punto clave de este conflicto generado entre un ganadero roteño y el Ayuntamiento de Rota. Esta vaqueriza lleva realizando su actividad desde mediados de los años 70 cuando esa zona era totalmente rural.
Con el paso de los años, esta zona se ha ido urbanizando poco a poco hasta tal punto que los vecinos ya no pueden aguantar más el olor que desprende esta vaqueriza. "Esta vaqueriza supone un problema de salubridad para todos los vecinos de la zona", señala el teniente de alcalde, Daniel Manrique de Lara.
Durante varios años, el Ayuntamiento de Rota ha intentado llegar a un acuerdo con el ganadero. En primer lugar, se buscó una indemnización para él con el objetivo de seguir realizando su actividad en otra finca. Sin embargo, el juzgado número 1 de Cádiz, señaló que el ganadero carecía de licencia para realizar dicha actividad por lo que quedaba fuera de cualquier tipo de subvención o ayuda económica.
El conflicto llega cuando en 2015, un expediente dicta el cese de la actividad ganadera en dicha zona. A día de hoy, el ganadero sigue con su actividad pero Manrique ha señalado que, según el juzgado de Cádiz, tiene hasta el 30 de noviembre para abandonar y desmantelar la finca.
"El ganadero tiene hasta el 30 de noviembre para desmantelar la finca, ya no hay vuelta atrás", señalaba Manrique.
El objetivo era desde un principio, según Manrique, buscar un punto de equilibrio en este conflicto para que nadie saliera perjudicado. Por ello, lo mantiene y se informará durante estos días al ganadero del cese total de la actividad.
Por último, el teniente de alcalde ha señalado que la única opción que tiene de mantener su actividad es anunciar en los próximos la construcción de una nueva finca en otra zona y concretarla en un plazo de dos meses. De este modo, no perdería toda su actividad.
De esta forma, un conflicto que ha durado más de 10 años se acerca lentamente a su fin.