De tener cinco empresas dispuestas a construir el nuevo edificio náutico de Gallineras a desbandada general de mercantiles que no aceptan la concesión por distintos motivos. Lo cierto es que esa actuación municipal que venía a completar la que ha realizado la Junta de Andalucía estaba pensada para ser licitada, ejecutada y terminada en el año 2021. Vista la situación actual en la que el Ayuntamiento no encuentra empresa que ejecute la obra en el plazo de nueve meses, todo hace indicar que a todo lo más estarían listas a finales de 2023. Y eso con suerte.
Esta actuación, que contará con una inversión de 1.076.436,59 euros (IVA incluido) y se enmarca dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) La Ciudad del Parque Natural, prevé la construcción de un edificio de nueva planta de unos mil cuadrados. El plazo de ejecución de estos trabajos era de 9 meses desde que se adjudique y se formalice el contrato.
El nuevo edificio, más moderno y acorde con el entorno y con la actividad que se va a desarrollar en él, contará con una planta alta con sala de usos múltiples, cafetería y terraza, y una baja con el resto de dependencias como oficinas y salas de reuniones, sala de TV, sala de lectura, aseos y vestuarios, almacén e instalaciones o tienda. Además, las instalaciones se van a desarrollar desde el punto de vista sostenible, en el marco de la lucha contra el cambio climático, y se aplicará la eficiencia energética en servicios como la iluminación.
Hay que recordar que en la zona también se va a construir el nuevo centro de transformación para mejorar el suministro eléctrico en Gallineras, una dotación fundamental para el futuro desarrollo de la zona, especialmente para la puesta en marcha de este edificio náutico que va a contar con un equipamiento muy superior al actual y requiere mayor potencia eléctrica.
Pues bien, las empresas siguen sin fiarse de los precios y mantienen la línea general de no arriesgarse hasta que el mercado se estabilice. Y en caso contrario hasta que el Ayuntamiento ofrezca las obras por un montante económico aceptable, lo que también supondría un retraso añadido al proyecto.