El pasado sábado 6 de abril, miembros de la asociación JCC trasladaron los pasos de la hermandad de la Soledad a los almacenes de Misericordia y Gran Poder. Este movimiento se ha producido por las obras de reparación que deben acometer debido al estado que presenta el techo del almacén donde se alojan todo el año.
El problema radica en la oxidación de algunas vigas metálicas que soportan el forjado del almacén de los pasos ocasionados por la filtración del agua de las lluvias. Esto ha provocado que el enlucido de yeso se esté desprendiendo con el riesgo que supone para la integridad física de las personas que trabajan en él y a los enseres.
Por ello la Junta de Gobierno ha decidido desalojar el almacén, iniciar los contactos con técnicos que los puedan asesorar sobre el trabajo a realizar, solicitar el presupuesto oportuno y buscar la financiación que les permita acometer la obra, ya que actualmente la Hermandad carece de partida presupuestaria para este imprevisto.
Este almacén que fue construido en el año 1778 por la Junta de Gobierno de entonces presidida por Gaspar de Molina Zaldívar, marqués de Ureña, ha sobrevivido a las políticas desamortizadoras del siglo XIX y ha sufrido varias reparaciones en sus largos años de historia, acometiéndose la más importante con la demolición del antiguo techo y posterior reconstrucción en el año 1956. Es la propiedad que más tiempo ha pertenecido de forma ininterrumpida a una entidad particular en San Fernando.
La Junta de Gobierno confía que, con la ayuda de los hermanos y de las administraciones, en breve los pasos puedan ser devueltos a su lugar de origen.