La Selección Española de baloncesto se apuntó este martes el I Torneo Ciudad de San Fernando, tras imponerse en el tercer y último partido con rotundidad a Argentina por 73-47 ante un pabellón de Bahía Sur que registró incluso un mejor ambiente que el día anterior ante las australianas.
En el que era el partido número cien de Anna Cruz, la selección española, tal como había hecho veinticuatro horas antes, volvió a evidenciar esa armonía y calidad que le permiten gestionar los partidos desde la anticipación. Siempre un paso por delante, siempre un segundo antes que el adversario, las chicas de Mondelo mostraron sus armas defendiendo y alternaban ritmos cuando disponían de la posesión. El abanico es amplio, el escaparate de virtudes está repleto y como ya es habitual en los relatos de sus partidos, los argumentos variados convierten los partidos en un agradable paseo por el baloncesto, disfrutando ya sea de contraataques explosivos, de ataques posicionales trabajados, de inspiración individual para romper guiones tácticos o de orden para sumar en plural.
El marcador fue acompañando al partido como un decorado poco significativo porque más allá de si la diferencia era de 10 puntos al final del primer cuarto o de más de 20 al llegar al ecuador de la segunda parte, lo satisfactorio era ver que esos estados de forma las protagonistas eran ideales, eran los adecuados al momento. Y más incluso que aspectos físicos -todas ellas están en plenitud- lo más esperanzador es comprobar la frescura mental, la alegría y a la vez concentración fina, complementos necesarios para que el tono de la selección sea el idóneo.
Argentina opuso una honesta resistencia, desde el trabajo y la paciencia, desde el amor propio por no dejarse avasallar, desde la calidad individual de alguna de sus piezas pero la cuestión es que hoy por hoy España está repleta de estrellas que trabajan como obreras. Hay talento ofensivo pero ese talento de las internacionales no les impide flexionar las piernas en busca de la mejor defensa. Hay capacidad individual pero a esa virtud se une la generosidad para saber dar un pase de más cuando es necesario.
El marcador seguía creciendo pero ese dato objetivo era una simple anécdota para quienes disfrutában del amplio muestrario mientras Lucas Mondelo -que para este partido dio descanso a Ouviña- probaba defensas diferentes para enriquecer ese libro táctico al cual recurrirá sin dudarlo cuando la ocasión lo requiera.
El despegue definitivo del combinado nacional se produjo en un tercer cuarto meteórico en el que fue capaz de meter 25 puntos, mientras que en el último cuarto de las cuatro últimas canastas tres fueron más allá de la línea de tres puntos. Alba Torrens fue la más acertada de España en el aspecto anotador con 16 puntos.
FICHA TÉCNICA: España, 73 Argentina, 47
España: Laura Nicholls (7 puntos y 6 rebotes), Silvia Domínguez (5 y 2), Alba Torrens (16 y 2), Leticia Romero (1), Laia Palau (6 y 3), Marta Xargay (5 y 4), Laura Herrera (6 y 2), Laura Gil (8 y 5), Luci Pascua (6 y 10), Anna Cruz (4 y 4), Leo Rodríguez (9 y 2) y Laura Quevedo (2 rebotes)
Argentina: Macarena Rosset, Ornella S. Santana (2 puntos y 2 rebotes), Victoria Llorente (4 y 1) , Diana M. Cabrera, Andrea Boquete (7 y 5), Celia N. Fiorotto (5 y 1), Agostina P. Burani (2 y 4), Melisa P. Gretter (3 rebotes), Sandra Pavón (4 y 3); Debora González, Gisela Vega (12 y 6) y Sthepany Thomas (11 y 2)
Parciales: Primer cuarto (16-6), Descanso (29-16); Tercer cuarto (54-33); Final 73-47)
Árbitros: Miguel Ángel Pérez, Susana Gómez y Germán Francisco.
Incidencias: Partido correspondiente a la terceja y última jornada del I Torneo Ciudad de San Fernando, que se jugó en Bahía Sur ante unos 2.800 espectadores.
