El tiempo en: Mijas
Jueves 14/11/2024
 

San Fernando

Miguel Pérez Cerro, a por el 'top ten' en el Mundial de Hawaii

El triatleta cordobés afincado en La Isla acude a la cita mundialista que se celebrará el 29 de octubre y aspira a estar entre los mejores de su categoría.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

Cordobés de nacimiento, pero isleño de adopción donde lleva más de media vida, a sus 55 años Miguel Pérez Cerro afrontará en poco más de 20 días y por segundo año consecutivo un reto que la apasiona y para el que ha trabajado muy duro durante el último año: el Mundial de Triatlón Cross Terra, que se desarrollará el 29 de octubre en la isla de Mawi en Hawaii.

El billete para participar se lo sacó gracias al subcampeonato logrado en la cita internacional de Portugal, aunque a su palmarés de esta temporada hay que sumar el título de campeón de España logrado en el Rincón de la Victoria y el de Andalucía en Puerto del Moral en Huelva.

Pérez Cerro afirma que afronta la cita mundial con “gran ilusión por poder estar junto a los mejores triatletas del mundo, además de profesionales y amateurs. Voy a disfrutar y a la vez a sufrir de nuevo con esta maravillosa experiencia”.

Las últimas semanas están siendo bastante duras de la mano con su entrenador Rafa Carralero, llegando incluso a acumular cinco horas diarias de carga de trabajo. Miguel, que ha subido este año de categoría pasando a la de 55 a 59 años, habla de cuáles son sus expectativas en Mawi. “El año pasado me equivoqué en el desarrollo que le puse a la bicicleta y acabé en la mitad de la tabla. Era mi primer año y esa experiencia me ha servido para afrontar de otra manera este segundo Campeonato. Mi objetivo es estar entre los diez primeros del mundo en mi categoría, es lo que voy a intentar, pero luego la carrera pone a cada uno en su sitio”.

El próximo 19 de octubre se marcha para Portugal, ya que partirá con la expedición portuguesa desde Lisboa para llegar hasta Hawai, previa escala en Canadá. Pérez Cerro explica los motivos sobre su viaje con los triatletas portugueses. “Los conocí hace un par de años y nos une una fuerte amistad. Me voy con la Federación de Portugal porque allí me ponen muchas más facilidades, algo que no sucede aquí en España. Ellos van en conjunto, como equipo y consiguen los mejores precios, tanto en el viaje, como en hospedaje o el alquiler de coches para movernos por allí…, yo sólo tengo que poner el dinero. Aquí en España lo más común es que cada participante vaya por su cuenta”.

Y es que afrontar una cita mundialista no es fácil desde el punto de vista económico. En el caso de Miguel Pérez Cerro se costea su participación gracias al apoyo de sus vecinos y sus paisanos cordobeses, que compran papeletas del sorteo que realiza de un fin de semana en la sierra de Cádiz y un lote de productos de dicha zona, e incluso con camisetas que él diseña. A ello suma sponsor particulares como Inmobiliaria Surhogar, Turismo Activo Villaluengaventura, Centro Médico Alto Guadiato, Resturante Acuario o el Instituto Hidrográfico de la Armada, lugar en el que él trabaja.

Un respaldo económico que, sin embargo, no encuentra a nivel institucional. “Es cierto que no tengo el apoyo que me gustaría, ni de la Diputación Provincial de Cádiz, ni del Ayuntamiento de San Fernando. Por fortuna tengo el maravilloso apoyo de la gente de San Fernando y de mi pueblo que me conoce y sabe el esfuerzo que supone este tipo de competiciones”.

Miguel destaca también el aliento que ha recibido durante el último año de su mujer Raquel y de sus hijos Jorge y Claudia, que comprenden su pasión y las horas que dedica cada día a los entrenamientos. También al director, segundo y su jefe en el Instituto Hidrográfico, gracias a los que también ha encontrado muchas facilidades para compaginar trabajo y entrenos.

Por último, Pérez Cerro no piensa todavía en la retirada del mundo del triatlón. En este sentido, lo tiene muy claro. “No tengo fecha de caducidad, voy a seguir hasta que las pilas se me agoten”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN