Hay mentiras, verdades o medias verdades que no importan lo que realmente sean verdes, mentiras o la mitad de cada cosa. Los mitos y leyendas basta que estén bien contados, que la historia sea atractiva y que cuente con el aliciente de lo que ha sido pero no ha podido ser.
Antonio S. Jiménez, escritor de San Fernando con tres libros a sus espaldas, ha dado en la diana acometiendo su cuarto trabajo que va a presentar precisamente el 30 de este mes en el Centro de Congresos y que coincide con uns fechas dadas a contar historia que pudieron haber pasado pero no haber sucedido.
El libro San Fernando paranormal reúne en sus páginas la mayoría de esas leyendas que circulan por la ciudad, que cada año por esta fecha son el foto principal de una ruta por diversos enclaves y que en muchos casos obedecen a la deformación del relato de generación en generación.
Eso es lo que ha hecho Antonio S. Jiménez. Ya es suficiente recopilar las leyendas de hechos que escapan a la normalidad, de los fantasmas que habitan los rincones de La Isla. Pero es mucho más completo su trabajopor cuento cuenta cómo se ha llegado a ellas en algunos casos. En otros las leyendas se pierden en lo inexplicable total.
El fantasma del pozo del Patio Cambiazo; el de los Santos Patronos en el Cerro de los Mártires o el árbol del ahorcado; los fantasmas del que fue Museo Histórico, antes hospital y ahora Alcaldía y las muchas leyendas que se retroalimentan a base de contarse.
El autor no se ha sido un simple espectador en este trabajo. Ha estado en sesiones de cacofonías que algunas veces “me han acojonado” y ha contactado con especialistas en la materia, unos físicamente presentes y otros a través del teléfono, que sólo le han dado su nombre clave, pero le han contado las historias.
Independientemente de las historia que cuenta, del trabajo de recopilación que ya de por sí es un regalo para los lectores, especialmente los amantes de ese tipo de lectura, para Antonio S. Jiménez es una satisfacción personal. Se trata del primer libro que no es de autoedición, sino que tiene detrás a una serie de personas que saben de qué va la cosa y que han visto la calidad suficiente como para invertir en su trabajo. “A la cuarta va la vencida”, dijo en una entrevista con este periódico.
