El interés por los vinos y la gastronomía de Sanlúcar continúa en auge desde que la localidad ostentara durante el pasado año 2022, el título de Capital Española de la Gastronomía (CEG). Muestra de ello es la reciente apertura que Bodegas Barrero, productora de la Manzanilla Gabriela, ha llevado a cabo en sus bodegas de la calle Trasbolsa, 84, que se han convertido en un nuevo atractivo para el enoturismo en la ciudad.
La bodega, la cuarta en Sanlúcar por volumen de producción, ofrece, además de la visita a sus instalaciones, coordinadas por la empresa Sanlúcar Descúbrela, un nuevo espacio ubicado junto al despacho de vinos, donde tanto turistas como sanluqueños pueden disfrutar de sus vinos acompañados de productos gourmet.
Bodegas Barrero adquirió hace unos años estas antiguas bodegas, de Pedro Romero, donde ha recuperado las losas de Tarifa características de los suelos, así como los bajetes de piedra ostionera que sostienen unas 2.000 botas de Manzanilla.
En esta bodega, que se ubica en un edificio catalogado por su historia y singularidad, se cría solamente Manzanilla y se esconden algunos tesoros únicos, como un barril de barco del año 1860.
El primer teniente de alcaldesa, Víctor Mora, visitó ayer las instalaciones, invitado por el director de las bodegas, José Luis Barrero. Mora destacó el auge de Sanlúcar como destino gastronómico vinculado al ecoturismo. De hecho, en el último año y medio, la Oficina de Turismo ha recibido cerca de dos mil visitas de turistas preguntando por la oferta turística de la ciudad vinculada a las bodegas y la gastronomía.
Para el delegado municipal de Turismo, el enoturismo es una parte fundamental de la oferta turística de Sanlúcar, que puede generar importantes beneficios económicos y sociales, así como desempeñar un papel importante en términos de preservación de la cultura y recursos naturales.
El gasto medio del enoturista va en aumento en los últimos años, con una media de 173,12 euros por persona y día. El interés por las bodegas y la Manzanilla se constata con las cifras de visitantes que registra el Centro de Interpretación de la Manzanilla (CIMA), que en el pasado mes de mayo aumentó en un 67% el número de visitantes con respecto al mismo periodo del año anterior.
Al respecto, el primer teniente de alcaldesa ha puesto en valor la apuesta realizada desde el sector privado, y la innovación de las bodegas, para continuar ampliando la oferta turística de la ciudad.
En esta línea, Mora ha reiterado la apuesta municipal, desde la Oficina de Ciudad Gastronómica, para seguir consolidando a Sanlúcar como destino turístico vinculado a los vinos y la gastronomía de la ciudad.
Bodegas Barrero es una empresa familiar de Sanlúcar de Barrameda surgida de la unión de la antigua firma Miguel Sánchez Ayala, S.A., con sus dos bodegas de la calle Banda Playa, y los dos principales cascos bodegueros de la calle Trasbolsa de la histórica firma Pedro Romero, S.A.
En total 8.300 metros cuadrados de edificios bodegueros situados en pleno barrio bajo y muy cercanos a la playa. La calidad y reconocimiento de sus vinos, especialmente la Manzanilla Gabriela, es la unión de varios factores.
Nuestros mostos proceden de las 100 hectáreas de las Viñas Las Cañas y La Soledad, ambas situadas en el pago Balbaína Alta reconocido como uno de los mejores del Marco del Jerez por la elegancia y calidad de sus vinos.
Estos envejecen en sus bodegas cuya alta humedad existente por la cercanía al mar, unido al viento de poniente.