Bajo de Guía ha vuelto a convertirse esta semana en epicentro de la actividad rociera de la provincia de Cádiz, al ser lugar de paso obligado de las once filiales gaditanas que peregrinan a la Aldea almonteña cada año por estas fechas. Más de 6.049 personas cruzaron el pasado miércoles el río Guadalquivir en la jornada más relevante, protagonizada por hermandades señeras como la de Sanlúcar de Barrameda, una de las más antiguas y numerosas, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera. La del martes, menos numerosa, albergó al resto de filiales: La Línea, San Fernando, Arcos de la Frontera, Puerto Real, Chiclana de la Frontera, Rota, Chipiona y Cádiz.
Ambos embarques estuvieron marcados por un aumento en el número de romeros y vehículos y se diferenciaron en las condiciones climatológicas, que dificultaron el martes el cruce del Guadalquivir, debido a un viento de poniente que retrasó los embarques y alargó los trayectos, al tener que adentrarse las barcazas río arriba hasta Bonanza para poder alcanzar ‘la otra banda’ y, sin embargo, durante el miércoles, el levante suave que acompañó al caminar de los romeros facilitó esta labor, propiciando que se cumplieran los horarios de las distintas hermandades frente al retraso que experimentado el martes.
Lo más destacado del embarque en Bajo de Guía este año, es sin duda el aumento de rocieros que, tras años de crisis económica que se vio reflejada en la disminución de los peregrinos que acompañaban a las distintas hermandades en el camino, este año ha experimentado un repunte del 11,5% en la jornada del miércoles, con un total de 6.049 romeros acompañando a los simpecados de las hermandades de Sanlúcar, Jerez y El Puerto de Santa María, así como 117 vehículos pesados, 367 ligeros, 712 caballos y 55 carretas. Y también de las filiales que cruzaron el río el martes, con 2.672 personas, 55 vehículos pesados, 159 ligeros, 240 caballos y 28 carretas.
Un dispositivo coordinado
Estas cifras han sido ofrecidas por los técnicos del Plan Romero, el dispositivo que coordina el traslado de las hermandades desde sus lugares de origen hasta la Aldea almonteña, y que tiene en Sanlúcar uno de los puestos de mando avanzados desde donde coordinan las distintas incidencias y realizan un seguimiento a las hermandades, ya que la mayoría de las carretas de los simpecados cuentan ya con un sistema de GPS que permite localizarlas en el interior del Coto de Doñana, donde la localización de las distintas hermandades resultaría complicada de otro modo.
Este año, como novedad, se ha vuelto a incrementar la cartografía del parque y el Plan Romero cuenta con una aplicación para móviles (app) que permite localizar en todo momento a las hermandades para notificar cualquier tipo de incidencia.
La otra novedad de esta edición del Plan Romero es la identificación - con pegatinas - de los romeros que acompañan a las hermandades gaditanas con el objetivo de aglutinar a los romeros y que puedan cruzar el río acompañando a sus hermandades, sin confundirse con las personas que acuden a acompañar al simpecado en el traslado hasta Doñana en esta jornada.
Supervisión
Tanto el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, como el subdelegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz y su homónimo en Cádiz, Javier de Torre, han visitado este año el Puesto de Mando Avanzado de Bajo de Guía para conocer de primera mano cómo estaba transcurriendo la romería por los caminos de Cádiz.
López Gil siguió a pie de playa los embarques en las jornadas del martes y el miércoles, destacando el incremento del número de romeros y la ausencia de incidentes destacados. Sanz agradeció el “esfuerzo de coordinación” realizado por los 280 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el embarque de las hermandades en Bajo de Guía - en total, el Plan Romero Seguro moviliza a 546 efectivos- así como la colaboración de los romeros y hermandades “para que el embarque sea fluido y tranquilo”.
