Los narcotraficantes parecen haber cambiado el hachís por la marihuana. Es la tendencia que confirma la Guardia Civil y que constata operaciones como las llevadas a cabo en las últimas semanas en Sanlúcar de Barrameda, donde han sido detenidas cinco personas e intervenidas más de 2.500 plantas de esta sustancia.
La primera de estas operaciones, de las más destacadas del último mes y medio, se llevó a cabo hace escasas semanas en la Colonia Monte Algaida, en la calle Adolfo Suárez. Allí, un invernadero estaba siendo utilizado para el cultivo de marihuana. En total se intervinieron 2.000 plantas y se detuvo al presunto responsable, un joven de 37 años natural de Sanlúcar. Había empleado un invernadero, de unos 3.000 metros cuadrados para cultivar esta droga, que alcanza en el mercado los 2.500 euros por kilo.
La semana pasada, los agentes de la Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Local de Sanlúcar, desmantelaban otro criadero de marihuana. En esta ocasión, en el interior de tres viviendas ubicadas en la calle Puerto y acondicionadas para ello. El fuerte olor y el ruido que provocaba el sistema para propiciar su cultivo (aire acondicionadolámparas halógenas y extractores), había alertado a las fuerzas de seguridad. La intervención de una filial de la empresa Endesa, encargada de verificar la instalación eléctrica, confirmó las sospechas de los agentes. Se había realizado una doble acometida eléctrica para que el elevado consumo de electricidad que conlleva el cultivo indoor de la marihuana no levantara sospechas.
En una de las viviendas fue detenido C. L.C., de 26 años. Aquí se encontraban unas 400 plantas de pequeño tamaño, cuyo cultivo estaba comenzando. En las otras dos viviendas de la calle Puerto, los agentes detuvieron a tres personas: M. G.C., de 22 años, J. B. A., de 27 y F. R. R. H., de 29 años de edad. Todos son de Sanlúcar. En esta casa se encontraban 261 plantas de mayor tamaño.
La Guardia Civil ha detectado un incremento de los cultivos de marihuana y una "desbandada" de quienes antes se dedicaban al cultivo de hachís, que se han pasado a esta otra droga, cuyo cultivo, igualmente al margen de la ley, cuenta con menores penas de cárcel. De hecho, los detenidos fueron puestos en libertad.