El CEIP Guadalquivir vivió una jornada de reencuentros entre antiguos alumnos y profesores que han formado parte de los 50 años de historia de este colegio de Sanlúcar ubicado en Las Piletas. La comunidad educativa puso el punto y final al programa de actividades que vino desarrollando durante el año 2019. Y como era de esperar se dieron cita distintas generaciones con alumnos y profesores que se saludaron tras muchos años sin verse, incluso decadas.
Se programó una visita por el centro, presidida por el director José Luis Barba y una exposición de fotografías y materiales, música de los años 80 y se montó una barra de bar montada por la AMPA, souvenirs y varias sorpresas. Se instaló un fotocolegio que tuvo una gran aceptación entre los presentes. Quedaron ubicados pupitres y una pizarra en el patio de recreo y tambié un espacio de educación física. Un karaoke recordó antiguas fiestas de final de curso.
No faltó tampoco el ajo y la berza, así como rememorar viejos tiempos y recordar a alumnos y profesores que forman parte del las cinco decadas de este centro escolar en Sanlúcar de Barrameda. El ambiente fue muy familiar y distendido.
Como es lógico, el CEIP Guadalquivir ha sufrido modificaciones, sobre todo en la modernización de sus instalaciones. Desde hace dos años dispone de un ascensor que es utilizado por personas que tienen problemas de movilidad. En el 2014 fue objeto de unas importantes obras. Es bilingüe desde el 2005.
José Luis Barba es el director de este colegio desde el 2012, año en el que suplió a Eduardo Martínez. Valoró que “para poner el punto y final al 50 aniversario del CEIP Guadalquivir se reunieron distintas generaciones, con alumnos que pasaron por el colegio y que tienen distintas edades, sin olvidar a los que actualmente están matriculados. También estuvieron presentes alumnos del primer año de existencia este centro educativo. Con el paso de los años, el CEIP Guadalquivir ha ido ampliando su espacio. Por este colegio de Sanlúcar han pasado miles de alumnos y centenares de profesores. En este esperado encuentro, padres e hijos estuvieron juntos en un colegio en el que han estado matriculados”.
Aunque hizo frío no llovió, de ahí que se pudiera utilizar el patio de recreo para rememorar 50 años de historia. Para más adelante, está previsto la celebración de una comida donde se darán cita profesores de distintas épocas.
Como era de esperar no faltaron las risas y las anécdotas porque medio siglo da para mucho.
