Agentes de la Policía Nacional de Sevilla han detenido a tres varones de entre 25 y 30 años de edad, como presuntos responsables de un delito de lesiones y de un robo con violencia a un representante de joyería, al que golpearon supuestamente en repetidas ocasiones para arrebatarle el muestrario de joyas que portaba, valorado en 100.000 euros. El líder de este grupo, además, es un conocido delincuente de Sevilla con numerosos antecedentes por delitos de naturaleza similar.
Los hechos, según la Policía Nacional, ocurrieron el pasado 20 de octu
´`re de 2021 a primera hora de la mañana en la calle Castillo de Constantina, situada en la barriada de Bami. El representante de joyería víctima de los hechos fue asaltado por varios hombres, que le golpearon y consiguieron apoderarse de las joyas que portaba, valoradas en unos 100.000 euros.
Con las primeras diligencias de investigación, la Policía Nacional averiguó que se trataba de delincuentes cuyo 'modus operandi' y planificación era propio de especialistas en este tipo de robos.
La víctima, de hecho, había sido objeto de varios seguimientos previos con el objetivo de trazar su rutina diaria y planificar el asalto.
Una vez identificados los cuatro presuntos autores de los hechos, el pasado 8 de febrero se llevó a cabo un operativo policial en el barrio de las Tres Mil Viviendas, la zona más desfavorecida del Polígono Sur hispalense, en el que se practicaron hasta siete entradas y registros en diferentes domicilios y se procedió a la detención de tres de los implicados en el robo.
Los tres detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco de Sevilla, donde el titular del mismo decretó su ingreso en prisión. Respecto al cuarto identificado, el grupo de investigación continúa las gestiones pertinentes para su localización y detención.
En los registros, los agentes intervinieron además de un cordón de oro valorado en 9.500 euros, gran parte de las joyas sustraídas, 12.000 euros en efectivo, casi 100 gramos de heroína, dispositivos electrónicos, una pistola simulada y dos vehículos.
Una de las viviendas contaba con todos los útiles necesarios para el inicio de un cultivo interior de marihuana y obtenía la electricidad de forma fraudulenta, motivo por el que a uno de los detenidos además se le imputa un delito de defraudación de fluido eléctrico.