La Fundación Padre Leonardo Castillo Costaleros para un Cristo Vivo ha vuelto a peregrinar a Lourdes, tras dos años en los que la pandemia lo ha hecho imposible.
Es la XXXVI Peregrinación desde que, en 1984, su fundador organizó la primera con personas enfermas, con discapacidad y privadas de libertad con el objetivo de que, durante estos días, tuvieran la oportunidad de salir de su rutina diaria para vivír, junto a los Costaleros, una experiencia enriquecedora en el terreno personal y religioso, según indican en una nota de prensa.
La delegación sevillana se integró plenamente en los actos religiosos que se organizan durante los tres días en los que se encuentran en esta ciudad francesa.
La fundación recuerda que el padre Leonardo Castillo centró su vida en ayudar a las personas más vulnerables, impulsando numerosos proyectos en el terreno social y educativo.
Desde la Fundación que lleva su nombre, un grupo de voluntarios continúan con su labor de servicio a los demás con el objetivo de, por una parte, conseguir la integración social de colectivos desfavorecidos y, por otra, impulsar acciones de apoyo a enfermos y personas con discapacidad