Dos empresas optan a la construcción de la planta solar fotovoltaica para autoconsumo para la que la Universidad pública Pablo de Olavide (UPO) ha reservado aproximadamente 31.000 metros cuadrados pegados al trazado del Metro, y con la que aspira a cumplir el objetivo de que el 30% de la energía que consume anualmente el campus --once millones de kwh-- sea "renovable y producida" dentro del recinto universitario.
La UPO ha aprobado ya la cesión demanial del espacio por un importe de 60 euros y por un periodo de 15 años, tal como se recoge en los pliegos técnicos consultados por Europa Press. Los dos primeros años serán para construir la instalación y ponerla en funcionamiento. Aunque la autorización previa recogerá que la energía para autoconsumo será de "al menos" 3,2 kwh/anuales, lo cierto es que la universidad plantea una primera fase de instalación con 2,23 Mwp con el objetivo de "simplicar el trámite posterior de legaciones de las posibles ampliaciones previstas".
En el citado pliego se especifica igualmente cuál será el canon por autoconsumo por uso de las instalaciones y mantenimientos necesarios. Se ha fijado en un máximo de 60 euros por MWh autoconsumido por la Universidad, o en su caso, por la cantidad inferior que hubiera sido ofertada por la adjudicataria. Con esta planta, la Olavide busca autoabastecerse de energía limpia y reducir su factura de luz, por la que paga actualmente 1,5 millones de euros al año.
No es éste el único proyecto que impulsa la UPO en materia de sostenibilidad. De hecho, la institución académica está analizando más de una docena de propuestas presentadas para el proyecto Campus sostenible e innovador, en el que pretende invertir más de cinco millones de euros. A la "llamada" de la UPO en forma de Compra Pública de Innovación (CPI), han respondido empresas, centros de investigación y universidades "tanto nacionales como internacionales".
La consulta preliminar lanzada se hizo con el fin de testar "las capacidades del mercado y adquirir el conocimiento suficiente sobre las soluciones más innovadoras que el ecosistema empresarial y de investigación podría aportar" para abordar tres retos concretos: producción de hidrógeno verde, gestión de la temperatura mediante asfaltos y textiles innovadores y módulos constructivos de edificación circular, rápida y de reducido impacto en CO2, con consumo energético nulo y adaptado a climas muy calurosos.
En relación con el primero de los retos, la Olavide busca poder sustituir parcialmente el gas propano empleado en cinco edificios del campus y "alimentar" tres vehículos de servicio y mantenimiento. "Idealmente, se pretende también desarrollar un vehículo autónomo propulsado por hidrógeno que cubra el transporte público en el campus", detallan las fuentes consultadas.