Rafael Vázquez Martín, a sus 64 años, está a punto de 'jubilarse' como donante de sangre en Sevilla, tras 67 donaciones realizadas en los últimos 22 años. Empezó "bastante tarde", allá por 2001, y a pesar de los problemas que tuvo en su momento con las agujas, "y lo mal que lo sigue pasando", le echó "valor", hasta el punto que "solía desfallecer cuando tenía que hacerme analíticas".
Personal de seguridad en una empresa del sector aeronáutico, Rafael está "a dos donaciones" de su jubilación en esa 'otra empresa' a la que está unido desde hace dos décadas: el Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas (CRTS) de Sevilla. "No obstante, espero que los médicos me dejen seguir donando, ya que me encuentro muy bien de salud", asegura a Europa Press.
"Los doctores señalan que los 65 años es la edad idónea para dejar de ser donante activo, pero yo no fumo ni bebo, y me encuentro bien. Lo curioso es que cada vez que tenían que extraerme sangre solía desfallecer". Cada vez que acude al Centro Regional, "normalmente muy temprano, incluso a veces soy el primero", siente esa tensión, reconoce abiertamente. "Nadie me quita esos cinco minutitos de nervios".
Como donante experto, anima a toda aquella persona que tiene algún recelo y aún no ha dado el paso "a que lo haga, sin lugar a dudas". "Es algo muy positivo, no solo para el paciente que lo necesita --siempre hace falta en los hospitales-- sino para uno mismo, puesto que la sangre se regenera".
Recientemente, el Centro Regional de Transfusiones le ha otorgado un diploma como señal de agradecimiento por sus inestimables muestras de solidaridad. En este sentido, cada año se celebra un reconocimiento público a los 'grandes donantes' de sangre, aquellas personas que se han caracterizado por realizar un elevado número de donaciones, entre 50 y 150, entre los que ya se encuentra Rafael Vázquez, que alcanzó en 2016 el medio centenar.
Este año el CRTS entregó una insignia a cada uno de los 202 donantes que realizaron más de 50 donaciones, a 84 personas que alcanzaron las 75 extracciones; a 23 donantes que llegaron al centenar; a cinco voluntarios con 125 donaciones en su haber; a cuatro donantes con 150 donaciones y a una persona que contabilizaba 175 donaciones sanguíneas.