La quinta temporada en el Betis del entrenador chileno Manuel Pellegrini comienza bajo el signo europeo, pues el equipo andaluz buscará, por un lado, su quinta clasificación seguida para un torneo continental y, por otro, no esconde su deseo de alcanzar las instancias finales de la Conference League.
Con el Betis estabilizado en las posiciones altas de la tabla liguera, con cuatro campañas seguidas entre el quinto y el séptimo puesto, Pellegrini asume el reto de alcanzar al menos los cuartos de final de una competición europea, "deuda histórica" de la entidad verdiblanca que no alcanza dicha ronda desde la temporada 1997-98.
La crisis económica del Betis, paliada en parte por una ampliación de capital de más de 40 millones de euros suscrita por los accionistas, lo ha obligado a renunciar a la renovación de los jugadores titulares -el lateral zurdo Miranda y el mediocentro argentino Guido Rodríguez-, a vender al delantero Willian José y al probable traspaso del defensor campeón del mundo Germán Pezzella.
Otros dos defensores han sido vendidos para hacer caja: el lateral zurdo brasileño Abner Vinicius, suplido por el francés Romain Perraud, procedente del Niza, y el central marroquí Chadi Riad.
En el capítulo de altas, los béticos se han hecho con el pase definitivo del mediocentro Marc Roca, que estaba cedido por el Leeds United, club desde el que ha incorporado al defensor internacional Diego Llorente, por quien ha desembolsado algo más de tres millones de euros.
Las otras tres altas que ha cerrado hasta ahora el Betis son el fichaje del lateral izquierdo suizo Ricardo Rodríguez con una larga experiencia internacional, el extremo Iker Losada, procedente del Racing de Ferrol, y el regreso del portero Adrián San Miguel, formado en la cantera del Betis y que ha vuelto como agente libre después de once años en la Premier League.
Refuerzos para la delantera y ventas por cerrarse
En las dos semanas que restan para el inicio de LaLiga, sin embargo, la planificación del Betis aún tiene importantes flecos pendientes como el refuerzo de la delantera, línea en la que ha perdido a Willian José, se ha desprendido de Borja Iglesias y cuenta con el congoleño Cedric Bakambu, fichado en enero pero actualmente lesionado.
Además, el deseo de la dirección deportiva -liderada desde hace unos meses por Manu Fajardo- es modificar también el centro del campo, una línea en la que desea traspasar al francés Nabil Fekir y al portugués William Carvalho para ahorrarse sus cuantiosas fichas y en la que no es descartable la venta del estadounidense Johnny Cardoso, que cuenta con numerosas ofertas.
En todo caso, a pesar de los muchos cambios que se han operado en el plantel y que aún van a operarse antes de que termine el mercado, el Betis se sustentará un año más sobre la dirección de Manuel Pellegrini en el banquillo y el talento en el campo de Isco Alarcón, que se recupera a marchas forzadas de la lesión que le impidió participar en la reciente Eurocopa.