Carmen Amador, hija de uno de los músicos más internacionales e influyentes de Andalucía, Raimundo Amador, se prepara para un intenso verano de actuaciones, sobre todo por la costa gaditana. La sevillana, está influenciada desde niña por Camarón, Areta Franklin y Jimmy Hendrix.
La artista, de profundos ojos negros, afronta la temporada veraniega con ilusión. Actuará junto a su padre, con la Susi y, sobre todo, en solitario junto a su banda, con la que ofrecerá un repertorio basado en sus propios temas, los históricos de Pata Negra y Ketama, y los flamencos de la Negra y la familia Montoya. Antes de partir hacia Chiclana, donde reside su familia en verano, atendió a Viva Sevilla.
¿Cómo ha influido en tu vida el hecho de haber nacido en el seno de una familia tan vinculada a la música?
–Pues imagínate... mis recuerdos de muy niña son despertarme y ver a mi abuelo en calzones y babuchas tocando la guitarra por soleá. Más tarde oía a mi padre y mis tíos tocando por Jimmy Hendrix o los Rollings Stones. Es una rara mezcla pero que resulta muy bonita y rica, musicalmente hablando. Todo eso me ha marcado mucho en la vida.
¿Más flamenca que roquera o viceversa?
–Depende. A veces estoy en el escenario y me siento muy flamenca pero de momento me entra un avenate y salto o pongo voz rockera. No es muy flamenco pero lo llevo dentro y sale al exterior. Eso me gusta.
¿Buscas un estilo propio en tu carrera?
–En realidad no lo busco, sale solo. Lo que sí intento es tener una personalidad propia y no fijarme en otros artistas. Trabajo para eso y para mejorar día a día. Para serte sincera y aunque estoy volcada en mi carrera musical a mí lo que en realidad me gusta es bailar.
¿Por qué no eres una bailaora profesional?
–Porque me lo planteé tarde. Hoy en día el baile ha evolucionado hacia la técnica y se ha perdido algo la improvisación. A mí me gusta el baile antiguo, rancio y puro y ahora eso no se lleva. Como anécdota te diré que de niña, en vez de ir a jugar con los demás niños, yo me iba con la Chini, Maleni y Reme a bailar. Me interesaba más el baile que el juego propio de los niños. Mi padre cuenta orgulloso que el día de mi bautizo, sin saber todavía andar, ya bailé por primera vez.
¿Cuentas con una banda estable o buscas músicos dependiendo de la actuación?
–Tengo una banda base compuesta por Joaquín Migallón a la batería, Jesús Garrido al bajo y José Acedo a la guitarra, pero dependiendo de si es un acústico en escenario pequeño o eléctrico en escenario grande varía la formación.
¿Cuáles han sido tus referentes musicales?
–Camarón, por supuesto. En mi casa ha sido un referente siempre y lo sigue siendo. Coges un disco suyo por la mañana, lo pones y te alegra el día entero. De niña oía sin parar a Areta Franklin, ahora de mas mayor estoy enganchada a Billy Holliday; me gusta mucho Donna Summer. Por mi padre estoy muy influenciada por músicos como B. B. King, Jimmy Hendrix y Santana. Es curioso que cuando vivíamos en las Tres Mil Viviendas, en un bloque de pisos, poníamos un disco de Santana y ningún vecino protestaba.
¿Cómo se presenta de trabajo el verano?
–Pues muy bien. En solitario tengo cerradas actuaciones en Zahara de los Atunes y El Palmar; en otras playas como Tarifa, Caños de Meca y Conil están las negociaciones muy avanzadas. También tengo compromisos con mi padre y con la Susi.
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