La Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado la libertad provisional de Javier S.R., el joven de 25 años para el que la Fiscalía pide cinco años de cárcel por causar presuntamente el día 30 de octubre de 2011 un accidente en la avenida Juan Pablo II de la capital hispalense en el que falleció una pareja de jóvenes.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, en un auto notificado este mismo martes a las partes aunque firmado con fecha de 18 de septiembre, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla confirma la puesta en libertad provisional del acusado al entender que no existe riesgo de fuga ni de que pueda destruir o manipular pruebas.
El pasado mes de julio, el abogado del acusado, Manuel Manzaneque, pidió a la juez de lo Penal número 8 la libertad de su cliente, recordando en este sentido los casos de José Ortega Cano o 'Farruquito', "que no entraron en prisión preventiva" a pesar de tratarse de delitos "de similares características".
Esta petición fue aceptada por la juez, que acordó dejar en libertad provisional al encausado, que pasó cerca de nueve meses en prisión, al entender que no existía riesgo de fuga. Tras ello, dicha decisión fue recurrida en apelación por la acusación particular que ejerce el letrado Manuel Parrilla en nombre de las familias de los fallecidos, recurso que ahora ha sido rechazado por la Audiencia Provincial.
LA AUDIENCIA PROVINCIAL YA RECHAZÓ SU PUESTA EN LIBERTAD
El letrado de la acusación particular había pedido que el acusado estuviera en prisión hasta la celebración del juicio --que se celebró el pasado día 21--, al entender que este caso "es comparable con el caso de Paseo Colón, que se iguala en gravedad", y en el que el acusado permaneció en prisión preventiva hasta el momento de la vista oral.
Hay que recordar que, en este caso, la misma Sección Séptima que ahora ha otorgado la libertad provisional al acusado se pronunció en contra de la misma. Fue en un auto dictado el 24 de abril, en el que defendía la existencia de riesgo de fuga por la "elevada" pena que se le podría imponer.
"El riesgo de que intente sustraerse a la acción de la Justicia cabe inferirlo razonablemente de las elevadas penas imponibles, que podrían representar un importante estímulo para que pretendiese eludirlas si se accediera a su libertad", argumentó entonces.
EL ACUSADO DIJO NO ACORDARSE DEL ACCIDENTE
En el juicio, celebrado el pasado viernes, el imputado se declaró inocente y aseguró que "no recuerda lo que ocurrió", negando además que tomara ninguna copa ni tampoco sustancias estupefacientes. "A partir de la cena en mi casa, sólo recuerdo vagamente estar tumbado boca arriba en el suelo mientras era atendido por la ambulancia, y luego estar en el hospital mientras era atendido por médicos y enfermeros", dijo.
De su lado, los dos policías locales que llegaron inicialmente al sitio del accidente ratificaron que, tras inspeccionar este lugar, pudieron comprobar tras un examen "concienzudo" que no había huellas de frenado previas ni tampoco señales de que el acusado hubiera realizado maniobras evasivas "de ningún tipo".
Asimismo, subrayaron que el acusado se saltó dos semáforos y circulaba a una velocidad "mínima" de 98,25 kilómetros por hora en una vía limitada a 50. Otro agente que llegó al lugar del accidente afirmó que el acusado "estaba tumbado en la acera" y "olía claramente a alcohol", a lo que se suma "que decía incoherencias".