El presidente de Airbus Military y máximo representante del consorcio europeo EADS en España, Domingo Ureña, ha apuntado este lunes que en 2013 habrá "tres o cuatro países extremadamente interesados" en el avión de transporte militar A400M, entre los que estaría India, aunque ha avisado que este tipo de negociaciones en materia de Defensa se prolongan siempre como mínimo "entre dos y tres años".
Así lo ha apuntado Ureña en una comida con periodistas en Madrid, en la que ha confirmado que la compañía confía en que el próximo año se hará la primera entrega de uno de estos aparatos, en cuyo programa participan siete países, entre ellos España. El primer Gobierno en recibir un A400M será el de Francia, en una ceremonia que tendrá lugar en Sevilla.
El máximo responsable de Airbus Military ha explicado que en estos momentos la factoría de la compañía en Sevilla tiene once aparatos en montaje y espera recibir otros ocho en 2013. Además, ha recordado que acaba de finalizar con éxito el test de las 300 horas de pruebas de vuelo de función y fiabilidad del avión, que el próximo año espera recibir sus certificaciones civil y militar.
Así, ha apuntado que puede hablarse ya de que el A400M empieza a "terminar la fase de desarrollo" y a mediados del próximo año comenzará a demostrar sus capacidades a sus clientes, antes de que comiencen a recibirlos. Los planes son que en 2013 se hagan cuatro entregas --tres a Francia y una a Turquía-- sin bien ha reconocido que es "difícil" cumplir todas estas metas.
Mientras tanto, ha explicado que ya han empezado los planes de 'márketing' para captar nuevos clientes para el avión, al que ha pronosticado un futuro de "éxito". Según ha indicado, la estrategia de la compañía será centrarse en "cuatro o cinco" potenciales países compradores por el momento.
Y, por lo pronto, ha avanzado que el próximo año habrá "tres o cuatro países" muy interesados en este avión, entre ellos India y algún país de Oriente Medio, que no ha querido avanzar.
Ureña ha insistido en que la presencia de este avión en las flotas de Fuerzas Armadas de todo el globo será muy importante en la próxima década, si bien ha reconocido que habrá que pasar por una "transición" de aquí al 2024 o el 2025, porque los siete países protagonistas del programa están pasando situaciones complicadas debido a la crisis.
OFRECE "FLEXIBILIDAD".
De hecho, ha asegurado entender la coyuntura del Gobierno y el Ministerio de Defensa en particular, que está estudiando la reprogramación de los programas especiales de armamento, entre los que se encuentran muchos participados por el consorcio europeo.
En esta línea, Ureña afirmó ser "consciente" de la dificultad para afrontar los pagos y ha ofrecido "flexibilidad" al Gobierno.
El presidente de Airbus Military dijo desconocer la propuesta que la Secretaría de Estado de Defensa va a hacer a la compañía en las próximas semanas sobre programas como el del A400M o el helicóptero NH90, pero se ha mostrado abierto a escuchar y negociar.
De hecho, ha explicado que del mismo modo que el Gobierno, como el resto de Gobiernos europeos, necesita ahora "soluciones" de la Industria, EADS también requerirá su "apoyo político" para poder vender sus productos y su "cooperación" en las estrategias de exportación.
Así, ha apuntado a la posibilidad de que los países clientes puedan "ceder" algunos de sus aviones para otros terceros compradores interesados, con el fin de que EADS pueda concurrir y ganar a concursos en los que enfrentarse e imponerse a otras compañías de Estados Unidos o Brasil.
Mientras tanto, ha insistido en que ahora es el Gobierno el que debe "decidir", elaborar una estrategia a corto y medio plazo y mantener o no los compromisos adquiridos. Lo que está claro, ha dicho, es que la industria necesita un plan "a tres o cinco años", porque no es "sostenible" vivir esperando a qué ocurre cada año.
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha asegurado que en el primer trimestre de 2013 se dará a conocer el resultado de la renegociación de los grandes programas de armamento, un proceso en el que baraja aplazamiento de entregas y disminución del número de pedidos, con el objetivo de reducir el impacto de estos programas en el déficit durante los próximos años.
