Los peores temores de los responsables de la Cañada de los Pájaros se han cumplido. Las copiosas lluvias que han caído en la provincia sevillana en los últimos días, sumadas a la indiscriminada e ilegal tala de árboles y el cambio de los cauces naturales de la antigua Cañada de la Barca, en las fincas colindantes, han provocado que las instalaciones de la primera Reserva Natural de Aves Concertada del mundo hayan sufrido una inundación importante con el consiguiente depósito de sedimentos y barro, acelerarando así la colmatación de dichas lagunas, con el derivado peligro de desecación en un futuro cercano.
Esto provocaría, sin duda, la partida de la mayoría de las especies que actualmente viven y se reproducen en el humedal de la provincia sevillana, a las puertas del Parque Natural de Doñana.
La nula intervención, hasta el momento, de las autoridades responsables de la zona, a pesar de las denuncias admitidas a trámite en la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, hace posible la degradación del protegido paraje, catalogado como de máxima protección por su situación geográfica.
Los expedientes sancionadores, que se incoaron en su día, continúan en punto muerto y ningún organismo oficial se ha comprometido, hasta el momento, a hacer que se cumplan las leyes y así poder salvar este humedal.
