El Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), por 21 votos a favor y 19 en contra, ha aprobado su dictamen sobre el proyecto de ordenanzas fiscales pergeñado por el Gobierno municipal hispalense para 2015. El dictamen en cuestión, recogido por Europa Press, expone que "la suavización de la presión fiscal ha ido encaminada al tejido empresarial", pero "no hacia el resto de la ciudadanía", toda vez que el "notable incremento de la carga contributiva" de años anteriores "no ha sido absorbido" por estas ordenanzas ni las de 2014.
El proyecto de ordenanzas fiscales para 2015, según el Gobierno municipal, contempla una "congelación absoluta de todos los tipos, importes y tarifas", conservando la anulación del incremento estatal del diez por ciento en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y reduciendo aspectos como la tarifa de quioscos o eliminando la tasa de basuras para los locales comerciales de menos de 20 metros cuadrados y de los que no tengan licencia de primera ocupación o de obra, mientras que esta tasa se reduce un 80 por ciento en el caso de los locales que acrediten no contar con actividad.
El dictamen del CESS, recogido por Europa Press, expone en ese sentido que "la suavización de la presión fiscal ha ido encaminada al tejido empresarial de Sevilla, pero globalmente no hacia el resto de la ciudadanía, que sufrió un notable incremento de la carga contributiva" en 2012 y 2013. "En años anteriores se experimentó un notable incremento de la carga contributiva, incrementos que globalmente y salvo excepciones, no han sido absorbidos con las ordenanzas de 2014 y las previstas para 2015", considera el CESS.
El órgano consultivo señala los 88.507 parados contabilizados en septiembre en la ciudad, a los que hay que sumar 983 más del pasado mes de octubre, y señala que "los criterios de progresividad y renta deben prevalecer sobre otros como la edad o el número de integrantes de la unidad familiar a la hora de aplicar exenciones y bonificaciones en determinados tributos", así como "la necesidad de restablecer las bonificaciones por domiciliación bancaria en los impuestos del IBI, IAE, e IVTM, ya que su supresión se trató de una medida exclusivamente recaudatoria".
En supuestos concretos, en el IBI, el CESS señala la "necesidad de considerar criterios de renta en la aplicación de las bonificaciones, así como la ampliación en la cuantía a bonificar a las viviendas sociales, colectivos en riesgo de exclusión social y sectores productivos más afectados por la crisis".
BENEFICIO A LOS "GRANDES ESTABLECIMIENTOS"
En la tasa por apertura de establecimientos, el CESS no comparte "la derogación de esta tasa que ahora se propone, ya que de ella se benefician los grandes establecimientos con importantes facturaciones, y su impacto en los ingresos tributarios puede repercutir negativamente en la prestación de los servicios públicos".
Sobre la tasa de recogida domiciliaria de basuras o residuos sólidos urbanos, avala la reducción del 80 por ciento en aquellos inmuebles que se encuentre temporalmente desocupados, con los parámetros que establece la ordenanza, pero ve "de dudosa aplicación la reducción en las cuotas, ya que para la solicitud de la misma, tiene que haber estado desocupado temporalmente en el ejercicio anterior y solicitarlo antes del 15 de febrero de 2015, año en el que se encuentra en vigor esta ordenanza, de forma que es totalmente inaplicable para el año solicitado".
Sobre la zona azul, avisa de que en la tarifa especial de residentes, "al unificar los índices de rotación de zonas media baja, se produce una subida del 18,51 por ciento en el abono de lunes a viernes y del 14,28 por ciento en la tarifa de día/fracción", extremo que rechaza el CESS, que además se opone a que queden para el delegado de Movilidad "los criterios de renta económica o circunstancias familiares en relación con las bonificaciones a lo trabajadores, ya que no están regulados en esta ordenanza".