El pleno de la Diputación de Sevilla, reunido este jueves en sesión ordinaria, ha aprobado el proyecto presupuestario del año 2016, que suma 416,86 millones de euros, gracias a la mayoría absoluta de la que goza el Grupo socialista, dado que las fuerzas de oposición han votado en bloque en contra del documento en un debate marcado por el gasto social, la futura convocatoria de empleo público y el destino de diversos planes y programas.
A grandes rasgos, el nuevo presupuesto de la institución provincial, que asciende en su cifra consolidada a más de 416,86 millones de euros tanto en ingresos como en gastos y crece un 2,58 por ciento, está marcado por 263,5 millones destinados a gastos no financieros entre los que destacan, principalmente, casi 119 millones de euros en gastos de personal, --es decir salarios y cotizaciones a la Seguridad Social--, 31,45 en gastos corrientes, bienes y servicios, 57,9 en transferencias directas a los ayuntamientos, --cinco de ellos en un nuevo Plan de Urgencia Municipal (PUM)--, 29,4 millones en "inversiones reales" que incluyen el Plan de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), 6,26 millones para el fondo de contingencia e imprevistos y 18,4 millones a transferencias de capital.
En el plano de los gastos financieros, figuran 8,9 millones de euros para la amortización de deudas, que cae un 41,6 por ciento respecto a 2015, y 1,14 millones de euros en intereses bancarios, aspecto que baja un 39,7 por ciento respecto al año pasado, toda vez que también figuran "activos financieros" por valor de 144,4 millones de euros.
Casi la totalidad de esos 144,4 millones de euros se destina a medidas de liquidez "a coste cero" en favor de los ayuntamientos, mientras el servicio provincial de bomberos cuenta con 15,3 millones de euros, las políticas de "asistencia social primaria" con más de 70,5 millones y las políticas de "fomento del empleo" copan 36,7 millones de euros.
Las acciones de promoción cultural, de otro lado, suman casi cuatro millones y media un "plan especial de infraestructuras deportivas que contaría con 3,28 millones, mientras la partida para la conservación de la red provincial de carreteras cuenta con algo más de seis millones de euros y las políticas relacionadas con la educación, por ejemplo, suman más de 13,8 millones de euros.
Además, figura la recuperación del 50 por ciento de la paga extraordinaria de Navidad retenida a la plantilla de la institución en 2012 por decreto Ley del Gobierno central y 600.000 euros para promover una convocatoria de empleo público, entre otros aspectos.
LAS POLÍTICAS SOCIALES
Pero mientras el Gobierno provincial socialista defiende que el 63 por ciento de los 263,5 millones de euros contabilizados como gasto no financiero se dedican a "políticas sociales", la portavoz popular, Virginia Pérez, ha descartado tal porcentaje y ha asegurado que las partidas a tal aspecto suman "menos del 39 por ciento" del gasto no financiero. "No es necesario mentir", ha avisado.
Pérez ha recordado que la Junta aporta 30,9 millones de euros, 23 de ellos a la aplicación de la Ley de Dependencia, si bien la administración andaluza adeudaría a la Diputación unos "19 millones de euros" porque comprometió más de 23 millones de euros para políticas de dependencia en los presupuestos provinciales de 2014 y de dicho montante sólo habría pagado cinco millones.
Contando con las partidas comprometidas para programas como los de tratamiento de menores y de atención a la drogodependencia, según Virginia Pérez, las deudas de la Junta de Andalucía con la Diputación superan los 20 millones de euros.
Además, ha avisado de que las partidas destinadas a la concertación de plazas en residencias de mayores bajan de 1,1 millones de euros a "195.000 euros", dudando de que prospere la mencionada convocatoria de empleo público y señalando la "defunción" del Plan Bienal de Cooperación de Obras y Servicios Municipales.
Engracia Rivera, por IU-CA, ha expuesto que el presupuesto crece en parte por las aportaciones de los propios ayuntamientos, criticando que "la Junta mande cada vez menos dinero" y lamentando la "ausencia" del Plan Bienal de Cooperación de Obras y Servicios Municipales. Además, ha considerado "insuficiente" la subida salarial del uno por ciento para la plantilla y la partida destinada a la convocatoria de empleo público y ha alertado de la ausencia de partidas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y de la desaparición de programas.
MODIFICACIONES PRESUPUESTARIAS
Javier Millán, por Ciudadanos, ha considerado "virtualmente precioso" el presupuesto, pero augura que será "deficientemente ejecutado" y sometido a numerosas modificaciones hasta quedar "irreconocible". Aunque ha admitido el funcionamiento de la institución como "banco bueno" para los ayuntamientos, no ve "ambicioso" el presupuesto al no incluir medidas de "transformación" que combatan el paro y la pobreza.
Julián Moreno, por Participa Sevilla, ha reclamado incrementar las partidas destinadas a políticas sociales e integrar en la propia Diputación el organismo autónomo de la Casa de la Provincia y la sociedad provincial Sevilla Activa, augurando también "cuantiosas y sustanciosas" modificaciones presupuestarias que desdibujarán el proyecto original. "Es necesario un presupuesto real y que se ejecute conforme a los establecido", ha dicho señalando también la desaparición de programas.
Por el PSOE, Manuel García Benítez y Trinidad Argota han recordado que el presupuesto se ciñe a las restricciones y "castigos" del Gobierno central del popular Mariano Rajoy, defendiendo que las políticas sociales copan "en concreto" el 63,2 por ciento del gasto no financiero y negando la desaparición de programas. "Son programas que cambian de denominación o se integran en otros más ambiciosos", han defendido.
Además, han argumentado que el Plan Bienal de Cooperación desaparece al no contar con aportaciones estatales, defendiendo el papel paralelo de los planes Supera, que traducen en actuaciones municipales los remanentes económicos de la Diputación. Respecto al Feder, han defendido que el fondo de contingencia cuenta con partidas para cofinanciar actuaciones una vez medie "resolución" sobre el reparto del Feder.
Los socialistas admiten que en materia de presupuestos "nunca es suficiente", pero defienden que se trata de un proyecto presupuestario diseñado "para las personas y los ayuntamientos", toda vez que habrá "las modificaciones presupuestarias que sean necesarias" para afrontar las vicisitudes del ejercicio presupuestario. Finalmente, el PSOE no ha aceptado las enmiendas de la oposición y el presupuesto ha sido aprobado con el voto a favor de los socialistas, que gozan de mayoría absoluta, pero el voto en contra de todas las fuerzas de la oposición.
