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Sevilla

El congreso de los administradores de fincas deja más de 2,5 millones

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El Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla ha hecho balance de su 20 Congreso Nacional y I Internacional, Cnaf2016, celebrado en Sevilla del 1 al 4 de junio en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes) y estima que Cnaf2016 "tuvo un impacto aproximado en la ciudad de unos 2,5 millones de euros, una cifra importante para la economía sevillana en general y para el sector turístico en particular".

Los más de 1.100 congresistas internacionales pudieron disfrutar durante esos días de espacios emblemáticos de la ciudad, como la cena de gala en la Plaza de España, el cóctel de bienvenida en el Casino de la Exposición o un crucero por el Guadalquivir.

Según indica el Colegio en una noya, este congreso "bate records en varios sentidos, como es ser el congreso nacional del sector con mayor número de asistentes y ser el primero internacional, pues ha reunido por primera vez a administradores de los cinco continentes".

Durante los días de congreso, los administradores de fincas han llegado a varias conclusiones, entre ellas, la nueva propuesta de Ley de Propiedad Horizontal, que debe impulsar la rehabilitación de edificios y su eficiencia energética, y de la que solicitarán al nuevo Gobierno su aprobación urgente. De igual forma, han propuesto a Sevilla como la capital ibérica de la gestión inmobiliaria.

Con respecto al ámbito internacional, Administradores Fincas de más de 20 países de los cinco continentes han expuesto en Fibes la situación del sector. Ponentes de primera línea procedentes de Brasil, Japón, Estados Unidos, Iberoamércia, Italia, Australia, Sudáfrica, Canadá, México o Shangai han intercambiado conocimientos y han podido compartir experiencias y prever el futuro de la profesión.

Han precisado que en líneas generales, los administradores de fincas internacionales "desarrollan básicamente el mismo trabajo, con las particularidades de cada zona, propias de la cultura y del mercado económico". Todos han incidido en "la formación continua y en la necesidad de contar con seguros de responsabilidad civil y caución". El resultado final al que han llegado es que la administración de fincas "es una profesión exigente y estresante, cuyo nivel ha ido aumentando a lo largo de los años, con dificultades cada vez mayores para ejercerla, debido a la progresiva socialización de la queja".

CNAF SOLIDARIO

Durante la última jornada del Cnaf2016, tuvo lugar un acto solidario con la Fundación Vicente Ferrer, a través del cual, los colegios territoriales han vuelto a apoyar el proyecto de dicha ONGD por tercer año consecutivo con motivo de su congreso sectorial. Mientras se desarrollaba el encuentro, las aportaciones alcanzaron la cifra de 22.000 euros.

De esta forma, el colectivo de los administradores de fincas colegiados "vuelve a certificar el compromiso solidario con la Fundación Vicente Ferrer y con el proceso de transformación de la región de Andhra Pradesh, una de las zonas más necesitadas de la India, y de algunas de las comunidades más pobres y excluidas del planeta, como son los dalits o intocables, los grupos tribales y las denominadas castas desfavorecidas".

De esta forma, y como en los dos últimos congresos nacionales, el CNAF 2016 ha promovido desde Andalucía una recaudación entre los colegios de las distintas comunidades autónomas para apoyar uno de los proyectos destacados de la Fundación Vicente Ferrer, como es la construcción de viviendas para familias vulnerables. El objetivo es conseguir fondos para financiar la construcción de 12 casas en el pueblo de Kommala Thanda, en el área de Gorantla, región de Kadiri.

Estas viviendas, diseñadas por esa fundación y que actualmente tienen un coste de alrededor de 2.400 euros por unidad, cubren un derecho básico pero "representan un cambio radical en la vida de estas familias", toda vez que "esta transformación desde su autoestima y autoconfianza, a su salud e incluso su esperanza de vida; representan un resguardo eficaz ante las lluvias monzónicas que se registran de junio a octubre, un refugio ante el calor intenso del resto del año, y también una protección contra las picaduras de animales peligrosos como serpientes y escorpiones que moran en el desierto indio".

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