El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido en sesión extraordinaria, ha acordado, con el voto favorable del PSOE, la abstención del PP y el rechazo de C's, Participa Sevilla e IU, una serie de modificaciones presupuestarias del presupuesto de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) por 3,6 millones destinados a acatar sentencias principalmente, para lo que van 3,4 millones, además de a completar proyectos como el vallado de la Zona Franca o hacer frente a pagos del proyecto de Los Pajaritos y del centro de mayores del Polígono Sur.
Según ha explicado el concejal delegado de Urbanismo, Antonio Muñoz (PSOE), se están realizando "ajustes al final del ejercicio para garantizar la ejecución presupuestaria", ya que de lo contrario podría bajar el techo de gasto para el próximo año. Así, para obtener el citado montante se han aprovechado ahorros provocados por las bajas en las licitaciones o recursos destinados a proyectos licitados este año, pero cuyas obras no se certificarán y por tanto abonarán hasta el próximo año.
Apunta, por ejemplo, al millón de euros de obras en los distritos que "ni se abandonan ni se hace dejación de esas microactuaciones, sino que actualmente son obras que están en trámite de adjudicación y no van a consumir crédito de 2016". En este sentido, recuerda que ahora hay en redacción, tramitación o adjudicación 158 proyectos de barrios por 32 millones y subraya que se ejecutarán las obras del Pumarejo, donde hay un acuerdo con los vecinos para 2017, Alcosa y la restauración de los castilletes.
En la primera modificación se asume el pago del mayor justiprecio establecido sobre la expropiación de Guadaíra Sur por la sentencia del Tribunal Supremo de octubre de 2013, que establecía que el Ayuntamiento debía abonar 3,4 millones más de lo ya abonado hasta un total de 6,7 millones. La tardanza en la asunción de esa cuantía ha llevado a la generación de unos intereses de demora superiores al millón de euros. Este año se incluyó en presupuestos vinculado a la generación de ingresos de Patrimonio Municipal de Suelo que finalmente no se han obtenido.
En segundo lugar, se cubrirán las certificaciones del nuevo edificio de viviendas sociales de Los Pajaritos, por un importe de 153.000 euros que no tenían consignación suficiente en los presupuestos "dada la imposibilidad de realizar una previsión exacta de la fecha de inicio de los trabajos, paralizados cuando se aprobaron los presupuestos".
Por último, tal y como se anunció cuando se aprobaron los presupuestos municipales, la consignación final de la obra del vallado de la Zona Franca dependía del presupuesto de licitación y adjudicación impulsado por la Autoridad Portuaria. Para ello, son necesarios 335.115 euros además de los 500.000 consignados en los presupuestos de 2016. Además, en el expediente figuran otras modificaciones menores para completar proyectos como la residencia de mayores del Polígono Sur, de 71.000 euros.
En este marco, la portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, indica que todo esto responde a la tardanza de la aprobación del presupuesto, algo que achaca a "motivos electorales". "Basta ya de ponernos entre la espada y la pared diciendo que hay que pagar sentencias cuando lo que hay es una falta de ejecución presupuestaria respecto a los proyectos que se les han prometido a los ciudadanos", recalca.
El portavoz de IU, Daniel González Rojas, insta a no permitir el "engaño de que ha habido una bajada en la licitación", mencionando que en el Pumarejo "solo ha habido un estudio de infraestructuras y en los castilletes de la Barzola no ha habido ni licitación". Así, espero que "no sea una estrategia para decir al final del año 'yo he ejecutado el presupuesto' porque detrás hay políticas que no se están llevando a cabo".
PP, "UN LOBO CON PIEL DE CORDERO"
Rojas añade que el PP es "un lobo con piel de cordero", ya que "ayer consideraban que era una barbaridad esta modificación y hoy se abstienen en la votación". "En Madrid se abstienen unos y aquí se abstienen otros", agrega, preguntando a la edil del PP Evelia Rincón cómo explicará en la Macarena que "con esta abstención no se arreglan los castilletes".
Este argumento también ha sido usado por el edil de C's Javier Moyano, quien lamenta además la postura del PP. "No podemos decir que sí como si no pasara nada o abstenernos y mirar hacia otro lado", insiste, tras criticar una "abstención por imperativo legal" del PP, haciendo referencia a la expresión utilizada por algunos diputados socialistas en la investidura de Mariano Rajoy.
Sobre la modificación, Moyano afirma que se trata de un "fiasco en la ejecución presupuestaria" del gobierno de Espadas, teniendo en cuenta que la sentencia "no ha aparecido hoy, pero ahora lo pagan La Barzola, Pumarejo y zonas verdes, entre otros".
PÉREZ: "CUANDO LOS DE LA NUEVA POLÍTICA SE VUELVEN LOCOS, AHÍ ESTÁ EL PP"
Ante estas críticas, el concejal del PP Curro Pérez ha defendido la abstención "por responsabilidad" y dice que C's e IU son "cómplices" del presupuesto, considerando "lamentable que el PSOE reconozca la incapacidad de ejecutarlo" con estas modificaciones presupuestarias. "No vuelquen sobre nosotros sus frustraciones. Bienvenidos a la responsabilidad de gobernar. Sólo ha hecho falta un año para poner de manifiesto lo que está pasando en la corporación", dice Pérez a los otros partidos de la oposición.
Así, señala que con el 'no' sólo se consigue que las cuentas "no se salven y bajar automáticamente el techo de gasto para el año que viene en unos tres millones y medio", subrayando "la responsabilidad del PP frente a la demagogia". "Menos nosotros, todos sois socios del PSOE y al final la culpa va a ser nuestra, ironiza, agregando que "la ventaja que tiene siempre espadas es que sabía que el día en que estos jóvenes de la nueva política se volvieran locos estaríamos nosotros porque nunca se nos caerá la cara de vergüenza por dar la cara por el gobierno de la ciudad y por la responsabilidad".
La intervención de Pérez llevó a nuevos posicionamientos de las otras formaciones, como la de IU, donde Rojas insiste en que el presupuesto ha de ser controlado por todas las formaciones, o de Participa, donde Serrano añadía que "en la calle los ciudadanos tienen claro quien es la oposición, con la nueva política frente al PP y al PSOE, que lo votan todo igual". De su lado, Moyano añadía que "una cosa es ser socio para negociar y otro es ser compadre para tapar vergüenzas como la de carretero, la policía local y para modificaciones presupuestarias".