La Guardia Civil y la Policía Local investiga la muerte de varios gatos que han sido diseminados por distintos puntos de la localidad sevillana de Arahal, coincidiendo en todos los casos que tienen síntomas de haber sido envenenados.
Fuentes policiales han dicho a Efe que la mayoría de los gatos han sido encontrados muertos y con espuma manando de la boca cerca del cuartel de la Guardia Civil, aunque otros fueron depositados en un parque infantil y otros lugares del municipio.
La asociación protectora de animales 'El Amparo del Sur', con sede en la localidad, ha pedido que se tenga mucha prudencia cuando se encuentre un animal muerto por este tipo de envenenamiento, con el peligro añadido de un niño podría intoxicarse si toca al animal que ha estado en contacto con el veneno.
Han recordado que el envenenamiento de un animal está considerado un delito por la Ley de Protección Animal, y castigado con una pena de dos años de prisión, a la que en su caso se sumará la responsabilidad civil consiguiente.
La misma fuente ha señalado que se han dejado de ver en los últimos días a gatos callejeros que pululaban por los alrededores de contenedores en el municipio, sospechando de que alguien los ha podido eliminar.