El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha mencionado que el contrato de consultoría y asistencia técnica para redactar el plan especial y el documento de evaluación ambiental para la plataforma reservada para la ampliación del Metrocentro desde San Bernardo a Santa Justa, así como del proyecto específico constructivo para el tramo entre San Bernardo y Nervión, cuenta con tres meses de retraso debido a los recursos empresariales presentados.
"No voy a generar ningún tipo de ansiedad o angustia y decir que tiene que estar terminado en mayo de 2019 porque hay elecciones municipales. Eso está muy antiguo. Aquí lo que hay que hacer las cosas. No por correr más a veces se hacen las cosas mejor", subraya el alcalde a preguntas de los periodistas, tras inaugurar la nueva plaza Juan Antonio Cavestany.
El retraso se debe a los plazos establecidos por los recursos, ya que este contrato, sacado a licitación a finales de 2016, fue adjudicado a una unión temporal de empresas (UTE) y recurrido por Ayesa ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del Ayuntamiento de Sevilla, la cual alegaba que "la formula que se incorporaba en el pliego no estaba claramente especificada y daba lugar a equívocos", según detalla Espadas.
El citado tribunal ha dado la razón a Ayesa, adjudicándole el contrato, por lo que la UTE que había resultado adjudicataria en primera instancia ha vuelto a recurrir esta decisión en el plazo de alegaciones existente.
"Hemos perdido casi tres meses por el procedimiento administrativo y los derechos de los potenciales adjudicatarios que creen tener razón sobre el otro adjudicatario. Podemos prever una cosa y que los tiempos sean otros", señala, añadiendo que se está en fase de resolución y espera que el contrato pueda ser adjudicado "en los próximos días o semanas" para "seguir avanzando". "Cada uno tiene sus derechos y son lógicos además", recuerda.
Sin embargo, incide en que la decisión política está tomada y se hará aunque "el plazo será un poco más allá o más acá". Subraya que se está haciendo el encargo del proyecto global de la actuación, desde Viapol a Santa Justa, aunque después se concentrará en el primer tramo hasta Nervión Plaza, "pero tanto la evaluación de impacto ambiental como el proyecto en su conjunto es el que se va a definir en su totalidad".
Espadas señala que se trata de unas obras complejas y pueden tener incidencias, pero "está tomada la decisión". "No voy a generar ningún tipo de ansiedad o angustia para intentar decir que tiene que estar terminado en mayo de 2019. Lo que hay es que hacer las cosas bien y hacerlas y los plazos vendrán marcados por lo que recomiende el proyecto y el que se puedan hacer a la mayor rapidez, pero sin atropellarlos y con los derechos de cada cual", concluye.
EL CONTRATO
El contrato cuenta con un presupuesto de 484.000 euros, IVA incluido, y supone el primer paso para la prolongación del tranvía hasta la estación de trenes de Santa Justa, siendo la redacción del citado plan especial y la correspondiente tramitación ambiental el proceso administrativo y sus documentos el proceso administrativo que consumirá mayor tiempo. El plazo máximo para estos trabajos licitados es de 20 meses.
Según la memoria técnica del proyecto, recogida por Europa Press, la longitud de la ampliación proyectada asciende a los 1,25 kilómetros aproximadamente, teniendo en cuenta los puntos de origen y destino, así como el paso por el entorno de los centros comerciales en Luis de Morales. Todo ello supondría un coste de alrededor de once millones.
A esto se añade que para la ejecución de la ampliación se prevé la construcción de un paso inferior de tipo tranviario, cuyo coste estimado asciende a tres millones, por lo que el presupuesto de ejecución material de la primera fase del proyecto ascendería a los 14 millones.
ACTUACIÓN EN DOS FASES
Para ello, se plantea una actuación en dos fases. La primera contempla la prolongación de la línea actual desde la estación terminal de San Bernardo hasta los puntos de mayor afluencia comercial comprendidos en el entorno de los centros comerciales existentes en el eje de la avenida de Luis de Morales y el estadio Sánchez Pizjuán.
Una segunda fase se plantea desde este punto hasta la propia estación de Santa Justa, recogida por el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como "uno de los principales nodos intermodales de la ciudad", consiguiendo de este modo la conexión directa de los tráficos interurbanos de viajeros, tanto con los principales focos comerciales de la zona, como con el propio centro histórico de la ciudad, y con la línea 1 del metro.
Cabe recordar que será el plan especial el que fijará el trazado definitivo de la ampliación de la línea de tranvía hasta Santa Justa, atendiendo a razones de interés público, atracción de la demanda y optimización del servicio público.