La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un matrimonio, de 30 años de edad y con numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, por el robo de un teléfono móvil a punta de pistola en plena calle, hechos por los que la autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de ambos.
La víctima fue un joven estudiante que fue agredido físicamente y amenazado con un arma de fuego hasta que los sospechosos consiguieron arrebatarle su teléfono móvil, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.
Gracias al análisis de la información aportada por la víctima y a las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrieron los hechos y de las vías utilizadas para la huída, los agentes consiguieron identificar a dos personas como autores del robo, en concreto un matrimonio que realizaba su actividad delincuencial de forma conjunta.
En el mes de mayo, los agentes localizaron a la mujer, identificada como I.G.S., que fue detenida en las inmediaciones de su domicilio y puesta a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su ingreso en prisión.
Como consecuencia de la detención de su esposa, el otro presunto autor de los hechos, S.P.E., al saber que estaba siendo buscado, decidió esconderse en Cádiz, donde tenía algunos familiares. Finalmente, fue localizado y detenido el pasado 20 de junio cuando caminaba por la barriada sevillana de Los Pajaritos.
La investigación se había iniciado en el mes de octubre del pasado año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de este robo en la avenida Ramón y Cajal a altas horas de la madrugada.
La Policía Nacional de Sevilla había puesto en marcha un dispositivo preventivo en la zona para evitar hechos similares, al mismo tiempo que iniciaba la investigación a fin de identificar, localizar y detener a los autores del robo.
Asimismo, y estando el arrestado en las dependencias policiales, se le imputó otro delito, esta vez por la comisión de un robo con fuerza en un establecimiento comercial del centro de Sevilla, en la calle Jerónimo Hernández, el pasado 24 de mayo.
El detenido, a la hora de cometer este tipo de robos con fuerza, actuaba siempre siguiendo el mismo patrón, de manera que utilizaba una tapa de alcantarilla para fracturar los escaparates y así hacerse con el botín.