La sociedad estatal Mercasa ha reiterado hoy que su único interés es evitar que Mercasevilla sea descapitalizada y ha aclarado que en ningún momento ha exigido la mitad de los ingresos que se generen por la venta de los terrenos sino que las potenciales plusvalías sean para Mercasevilla.
En un comunicado, Mercasa ha salido al paso de informaciones que señalan hoy que ha exigido la mitad de los ingresos de la hipotética venta de los terrenos, y ha recordado que éstos son propiedad de Mercasevilla "no del Ayuntamiento ni de Mercasa".
"Por eso, precisamente, es Mercasevilla quien mantiene una deuda de 22.000.000 euros con Sando como consecuencia de diversos contratos que se hicieron en el pasado sobre dichos terrenos y que han llevado a la actual situación de concurso de acreedores de la compañía", ha señalado Mercasa en un comunicado.
La empresa estatal ha recordado que no solo no ha pedido la mitad de los ingresos de la venta de los terrenos sino que se comprometió ayer con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y los representantes del grupo popular a que todas las potenciales plusvalías sean para Mercasevilla, que es la propietaria de los terrenos.
Mercasa también ha pedido que se incorpore al expediente administrativo el "total compromiso" de la sociedad estatal con Mercasevilla y la ciudad de Sevilla y su voluntad de no percibir ahora las aportaciones que le corresponden por la amortización de sus acciones, sino de continuar su compromiso de manera indefinida y mantener en Mercasevilla todas las plusvalías que se generen
El Ayuntamiento hispalense, máximo accionista de Mercasevilla seguido de Mercasa, celebra hoy un pleno extraordinario para abordar su permanencia en sus actuales instalaciones o la venta de las mismas con su consecuente traslado, y el pago de la sentencia que condena a la empresa a indemnizar con casi nueve millones de euros a la constructora Sando.
Mercasevilla se encuentra en concurso voluntario de acreedores al no prosperar en su junta de accionistas una ampliación de capital de 5,4 millones, planteada a raíz de la sentencia a favor de Sando por incumplir los términos del contrato mediante el que la constructora disfrutaba de la explotación de varios solares del mercado central de abastos.