Tras insistir este sábado el PSOE andaluz en reclamar la dimisión del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, al no verle "cualificado" para gestionar la crisis derivada del brote de listeriosis, solicitando además una comparecencia "extraordinaria" del consejero de Presidencia, Elías Bendodo, por sus "mentiras" sobre el asunto, la parlamentaria autonómica y presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, ha defendido la "seriedad y transparencia" del Ejecutivo autonómico. "Se ha informado a la ciudadanía desde el minuto uno", ha aseverado.
En un comunicado, Virginia Pérez ha lamentado las declaraciones del secretario de Acción Electoral y Programa del PSOE andaluz, Carmelo Gómez, surgidas tras la comparecencia protagonizada este pasado viernes por el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en el Parlamento de Andalucía, en el marco de la comisión extraordinaria de Salud celebrada en torno al brote de listeriosis, derivado de la presencia de la bacteria Listeria monocytogenes en la carne mechada producida por la empresa sevillana Magrudis.
En ese sentido, Pérez ha avisado de que Carmelo Gómez "no ha podido ni señalar cuáles son esas supuestas mentiras, principalmente porque no las hay". Así, ha defendido que el Gobierno de la Junta de Andalucía "es un Gobierno serio, transparente y jamás ha mentido a los ciudadanos", alegando que Jesús Aguirre ha ofrecido en la sesión extraordinaria de la Comisión de Salud de este pasado viernes "todos los detalles del brote".
"Ojalá desde el PSOE hubieran tomado el mismo ejemplo durante sus 37 años de Gobierno y hubieran dado explicaciones de cientos de casos que, tristemente, hemos tenido que llevar a los tribunales para saber qué ocurrió exactamente y dónde está el dinero de los andaluces", ha aseverado.
Así, ha defendido que a raíz del brote, "se ha informado a la ciudadanía desde el minuto uno y se ha trabajado codo con codo con el resto de las administraciones", preguntando retóricamente "que hubiera pasado si el Ayuntamiento de Sevilla hubiera realizado en algún momento los controles sanitarios en la empresa cárnica", toda vez que el Consistorio viene alegando que al implantar en 2017 sus propios sistemas de autocontrol, y merced a la "valoración del riesgo" de dicha industria en base a un protocolo establecido, la empresa Magrudis obtuvo una catalogación que le "permitía una mayor amplitud en los periodos de control", si bien en su denuncia contra la misma ante la Fiscalía incluye diversas irregularidades administrativas ante las administraciones local y autonómica.